
Durante el 2012, la editorial Marvel relanzó la serie de Ms. Marvel-Carol Danvers, con dos grandes novedades: Ms. Marvel pasa a ser Capitana Marvel, y su uniforme modelo “bañador” se transforma en un traje completo. Teniendo en cuenta sus orígenes -piloto de las fuerzas aéreas- ambos cambios acentuando su aire militar (como con su colega Capitán América) parecen lógicos.
Si quieres ver la primera parte: aquí
Sin embargo, muchos lectores criticaron este cambio (muchas lectoras también lo alabaron), y alguno hasta aseguró que el nuevo traje le hacía vomitar.
Vaya, no quiero pensar el efecto que le producirá ver los trajes de Batman, Capitán América, Spiderman o Daredevil.
De forma general los uniformes de las/los héroes siguen una tendencia fetichista, con materiales que simulan cuero o látex y ajustadísimos… y aquí terminan los parecidos.
Ellos suelen seguir la tendencia “traje de buceador”, que cubre el cuerpo entero.

Y sólo en contadas excepciones algunos se arriesgaran a mostrar pectorales.
Ellas, en cambio, siguen varias tendencias. Por un lado la corriente “bañador”, un clásico que le debemos a la primera gran heroína del cómic, Wonder Woman.
Está la corriente “escote”: traje completo pero importante que se incluya un generoso escote.
Y las más atrevidas hacen combinaciones imposibles de ambas tendencias:
También hay una minoría que se ha acogido a la tendencia masculina… de momento.
De momento, porque existen casos como el de Cazadora que decidió cambiar del modelo buzo al bañador. Motivo: la molestia que significa arreglar el traje después de cada pelea… ¿y no se han enterado de esto el resto de justicieros? Sobre todo Superman, el Hombre de Acero…
En palabras de Batgirl: elegir un traje así para combatir es ridículo.
Algo similar ocurre con la postura / posiciones que se da a cada sexo. La postura más popular con la que se representa a las mujeres está tan extendida que tiene un nombre propio: brokeback. En está postura el personaje se presenta de espaldas pero mirando al espectador/a, mostrando pecho y nalgas al mismo tiempo (una orgía visual).
Esta postura es casi exclusivamente de mujeres, y para los hombres se elige una posición más dominante.
En general la postura de las mujeres refuerza su papel de objeto sexual, mientras que la de los hombres como individuo de poder. Esta diferencia está tan extendida que lo hemos normalizado, pero cuando cambiamos los roles, el resultado es muy llamativo….
Concluyendo este y el anterior post sobre el cómic: incluso en su rol de superheroína a la mujer se la hipersexualiza y cosifica, y como con cualquier otro medio, esto deja un poso en la audiencia. Un ejemplo es lo que le ocurrió a Mandy, un fan que asistió a una Comic Con (la reunión más importante sobre cómics) disfrazada de Gata Negra, y acabó siendo acosada por un grupo de asistentes que además la culpó de ir provocando.
Como con cualquier otra industria de entrenamiento (no minusvaloremos el poder que tienen en la sociedad), necesitamos que se incluya una mayor diversidad de personajes que permitan: a las mujeres identificarse con otros modelos femeninos; a los gais y otras identidades verse representados; y que algunos hombres heteros comprendan y respeten otras identidades diferentes a la suya. Si estamos hablando de un mundo de ficción en el que existen personajes con poderes para salvar el planeta, ¿porqué no también personajes que representes otras opciones de género y deseo diferentes a las impuestas que ayuden a salvar nuestra sociedad?
La primera parte aquí
Artículo de César DM visto en orbitadiversa.wordpress.com