Herbert Spencer nació el 27 de abril de 1820 en la ciudad de Derby, Inglaterra.
Fue un filósofo y sociólogo británico perteneciente al período victoriano, a quien
se le atribuye una serie de contribuciones acerca de la aplicación de la teoría
evolutiva en el campo de la filosofía, la sociología y la psicología.
Biografía de Herbert Spencer
Fue el primogénito y el único de los seis hijos que sobrevivió del matrimonio de
sus padres William Spencer y Harriet Holms. Su padre, William George
Spencer tuvo una gran influencia en la formación de su hijo Herbert. Era
maestro de escuela y se caracterizaba por ser un rebelde la época, siendo
disidente de la religión cristiana, pensamiento que transmitió a Herbert,
evidenciándose en su actitud anti autoritaria.
William George fundó una escuela en donde aplicaba métodos de enseñanza
no convencionales y allí tuvo la oportunidad de introducir a Herbert en el
estudio de la ciencia de manera autodidacta. Por su parte, su tío, Thomas
Spencer contribuyó en una parte importante en la educación de Herbert,
instruyéndolo en latín, pensamiento político libertario, matemática, física y libre
comercio. A su vez, gracias a la membresía de su padre, pudo estudiar el
pensamiento filosófico en la Sociedad Filosófica de Derby.
Siguiendo sus estudios de forma independiente y autodidacta, se formó
como ingeniero y trabajó en el sector del ferrocarril entre 1837 y 1846.
Durante este tiempo, tuvo la oportunidad de publicar algunos libros sobre
ciencia y política. En 1848, obtuvo un puesto de trabajo como editor en la
revista The Economist, destacada por ser una publicación semanal muy
reconocida y leída en Inglaterra.
En 1851, publica su primer libro Social Statics Economist, tomando como
referencia las ideas del naturalista francés Jean-Baptiste Lamarck para
explicar el proceso de la evolución aplicado a la sociedad. Considerada
como una obra de filosofía política libertaria en la que comienza con una
defensa de su primer principio de que todo hombre, puede reclamar la más
plena libertad para ejercer sus facultades compatibles con la posesión de la
libertad semejante por cualquier otro hombre. Argumenta que a partir de allí se
desprenden todos los demás derechos.
En el año 1855, fue publicado su segundo libro: Principios de la psicología, en
donde se explican las leyes naturales gobiernan la mente humana. Es preciso
mencionar que, durante este tiempo, Spencer comenzó a experimentar
problemas de salud mental significativos que limitaban su capacidad para
trabajar, interactuar con otros y relacionarse en la sociedad.
Entre 1854 y 1859 publicó una serie de ensayos sobre educación recopilados en el libro Education: Intellectual, Moral, and Physical (1861). En el texto se destacan novedosos planteamientos sobre el autodesarrollo, la resolución de problemas, la observación, la atención comprensiva de los instructores, el ejercicio físico, el juego y la disciplina derivada de las consecuencias naturales de las acciones. A su vez, muestra su rechazo con respecto algunos elementos tradicionales del plan de estudios. Este libro fue adoptado en la mayoría de las escuelas de formación de maestros en Inglaterra.
A pesar de su estado de salud, comenzó a trabajar en su obra más importante,
The Synthetic Philosophy (1896), la cual contenía nueve volúmenes sobre los
principios de la biología, la psicología, la sociología y la moralidad. Se destaca
el análisis de las sociedades como organismos que evolucionan de una forma
muy similar al que experimentan las especies vivas, lo que se conoce con el
término de darwinismo social.
En la última etapa de su vida, Spencer fue considerado como el filósofo vivo
más importante de su época. Sus obras tuvieron un gran reconocimiento a nivel
mundial y fueron traducidas en varios idiomas. Los ingresos obtenidos a través
de las ventas de sus libros y escritos, le permitieron vivir sin dificultades desde
el punto de vista económico.
Para la década de 1880, la vida de Herbert Spencer dio un giro inesperado
cuando cambió de posición con respecto a puntos de vista políticos y
libertarios. Esto trajo como consecuencia que sus lectores perdieron interés en
sus nuevos trabajos y publicaciones, aunado a que algún momento se
encontraría solo, puesto que muchos de sus colegas y contemporáneos habían
fallecido.
En 1882 asistió al funeral de Charles Darwin, rompiendo su única regla de
nunca entrar en una iglesia. En 1902, Herbert Spencer recibió una nominación
para el Premio Nobel de Literatura, sin embargo, no lo ganó.
Continuó escribiendo, a menudo por dictado y el 8 de diciembre de 1903 fallece
a la edad de 83 años. Fue incinerado y sus cenizas enterradas frente a la
tumba de Karl Marx en el Cementerio de Highgate en la ciudad de Londres.
Pensamiento y principales aportes a la Sociología
Herbert Spencer es conocido por sus planteamientos sobre el darwinismo
social. Este concepto hace referencia a la aplicación de los principios de la
evolución, en donde se incluye la selección natural a las sociedades humanas,
las clases sociales y las personas en general.
Puede afirmarse que el desarrollo de las ideas de Spencer se orienta en dos
principales áreas de influencia: las ideas evolutivas científicas de la
supervivencia del más apto y las ideas políticas en torno al liberalismo.
Si bien es cierto que Charles Darwin centró sus postulados en la biología,
Spencer considerada que los principios de la evolución podían aplicarse en
otras áreas del conocimiento. Se le atribuye el término ampliamente conocido:
“supervivencia del más apto”, propuesto siete años antes de la publicación de
la teoría de la historia natural de Darwin titulada: El origen de las especies
(1859).

Spencer se convirtió en un entusiasta partidario de la teoría de la evolución
de Darwin, creyendo que también podría aplicarse a las sociedades
humanas. Intentó crear un sistema de ética humana, basado en la idea del
progreso humano natural, entendiendo el progreso como un proceso natural e
innato en los seres humanos, como respuesta a un contexto y entorno
cambiante.
Consideraba que las leyes naturales podían crear armonía y establecer un
equilibrio dentro de la sociedad. Partía de la idea de que, así como la
naturaleza se gobierna así misma y prospera automáticamente, la sociedad
humana podía funcionar de la misma manera. Sin embargo, todavía creía en la
existencia de los gobiernos para proteger a los débiles de los fuertes y para
administrar justicia cuando se cometían errores.
Otra arista de su pensamiento criticaba a las instituciones religiosas y las
doctrinas de la época, puesto que no veía en ellas nada que pudiera hacer
avanzar a la raza humana. Argumentó que una persona no podría adoptar una
creencia en Dios o en lo divino sin una prueba científica de tal ser. Por lo tanto,
descartó el asunto como incognoscible y permaneció agnóstico durante toda su
vida, centrándose en cambio en el estudio científico de la sociedad.
En relación a sus ideas políticas, Spencer vio el éxito del liberalismo en la
reducción del poder del estado como progreso y evidencia de la evolución
dentro de la cultura humana. Los derechos naturales eran un concepto a través
del cual la supervivencia del más apto actuaba de manera más efectiva en la
cultura humana.
La filosofía política y económica de Spencer, basada en la “ley de la libertad
igualitaria”, fue de gran utilidad para los conservadores políticos, no solo por su
aplicación hacia la jerarquía de las clases sociales, sino también por su
concepción de la justicia social que enfatizaba la responsabilidad de los
individuos por su naturaleza y acciones.
A pesar de los aportes realizados por Spencer al campo de las ciencias
sociales, éstos no estuvieron exentos de críticas y cuestionamientos por parte
de un grupo de teóricos. Sostenían que la sociedad y los organismos vivos son
dos cosas diferentes, por lo tanto, resultaba inadmisible establecer
comparaciones y relaciones entre estos dos componentes.
Muchos socialistas tomaron la acepción de “supervivencia del más apto” con el
propósito de incitar a la guerra de clases sociales, mientras que los anarquistas
la tomaron para justificar la autonomía del individuo en base a sus propias
creencias. En algunos casos, Herbert Spencer ha sido catalogado como
anarquista o simpatizante de esta filosofía política, aunque la esencia de su
pensamiento radica en desalentar la interferencia de los gobiernos en el
desarrollo económico y social.
Lo importante de este punto es resaltar que las diferentes ideologías tomaron
diferentes aspectos del pensamiento sociopolítico de Spencer para justificar y
defender sus creencias. Uno de los creadores de Sociología junto a Auguste Comte.
Principales libros y obras de Herbert Spencer
- Estática social: las condiciones esenciales para la felicidad humana
(1850). - Educación (1854).
- Los principios de la psicología (1855).
- Los principios de la sociología (1876-1896).
- Los datos de la ética (1884).
- El hombre contra el Estado (1884).
- Filosofía sintética (1896).
Frases y citas destacadas de Herbert Spencer
Educar es formar personas aptas para gobernarse a sí mismas, y no para ser
gobernadas por otros”.
La sociedad existe para el beneficio de sus miembros, no los miembros para
beneficio de una sociedad”.
Existe un principio que se resiste a toda información, que se resiste a toda
investigación, que nunca deja de mantener al hombre en una ignorancia
perenne. Es el principio de desestimar lo que no se ha investigado”.
El progreso no es un accidente, es una necesidad, una parte de la naturaleza”.
La filosofía es la unificación del pensamiento”.
Si es un deber respetar los derechos de los demás, es también un deber
mantener los propios”.
Fuentes consultadas
https://www.britannica.com/biography/Herbert-Spencer
https://www.newworldencyclopedia.org/entry/Herbert_Spencer
https://plato.stanford.edu/entries/spencer/
economipedia.com/definiciones/herbert-spencer.html
http://institutocienciashumanas.com/wp-content/uploads/2019/08/Apunte-2-Psi-
Social-Spencer.pdf
www.psicoactiva.com/blog/frases-de-herbert-spencer/#:~:text=Educar%20es%20formar%20personas%20aptas,que%20te%20formen%20y%20modelen