Todo el mundo conoce como es el logo de Apple, el de Nike, el de Ferrari… son imágenes que no tienen el nombre de la empresa, pero el consumidor rápidamente sabe que marca es en su cabeza.
Los diseños de logos corporativos que se realizan para una marca y más tarde su elección, son más importantes de lo que cree. Ese dibujito, esas líneas, esos colores, esos trazos o esa letra sin significado aparente, más tarde se convierten en el símbolo de las marca. Representando la identidad corporativa, pues el logo intenta transmitir sentimientos y valores de la marca, como puede la fuerza y el riesgo de Red Bull, la confianza del azul en la empresa aseguradora Allianz, el verde de Android y el naranja de la felicidad de Fanta, son claros ejemplos. Más aquí.
Detrás de cada logo, existe una gran historia. La evolución del logo se caracteriza por el contexto de la empresa. Aquellas marcas que cambian de logo tienen que realizar una campaña de rebranding porque conocen la importancia de esto, pues tras cambiar de logo, su imagen se tiene que volver a crear de nuevo. Eso es lo que ha tenido que realizar Reebok, Nescafé, Loewe…
En conclusión, un logo construye una reputación para la marca, que el consumidor percibe instantáneamente y esta percepción es relevante al determinar el consumo.
Quién redactó esto? está espantoso «Detrás de cada logo, existe una gran historia detrás de ella.»
La frase ya ha sido corregida, Sara. Gracias por señalárnoslo.
Repiten las palabras y deja de tener sentido el texto: »que el CONSUMIDOR percibe instantemente cuando va a CONSUMIDOR, una percepción relevante al determinar el CONSUMO».
Ya hemos corregido el pequeño problema de redacción. Muchísimas gracias por hacérnoslo saber y por seguirnos, Gabriela.