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Blog de Ciencias Sociales y Sociología | Ssociólogos

España, entre los tres países europeos con más empleo doméstico

enero 17, 2013
España, entre los tres países europeos con más empleo doméstico

El 30% de los empleados domésticos de todo el mundo no cuenta con cobertura legal. El número de trabajadores domésticos en España se ha duplicado en 15 años, y en un gran número son mujeres inmigrantes. En el mundo hay, al menos, 52 millones de empleados del hogar. La mayoría del hogar que trabajan con «horarios interminables» y situaciones de abuso

España es uno de los tres países que más empleo doméstico generan en Europa, junto aFrancia e Italia, con los que comparte que un gran número de estos puestos son desempeñados por mujeres inmigrantes, según el informe Domestic workers across the world de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). 

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Los datos que aporta el informe reflejan que España ha experimentado un rápido crecimiento de estos empleados, pasando de 355.000 en 1995 a 747.000 en 2010, más del doble en 15 años. Si bien, matiza que la llegada de la crisis en 2008 ha supuesto un ligero retroceso en los últimos años.

Más allá de España, recientes estimaciones de la OIT dicen que en los países desarrollados hay al menos 52 millones de personas (el 83 % mujeres) de empleados domésticos.

Estos trabajadores representan 7,5% del empleo asalariado de las mujeres en el mundo, y un porcentaje mucho mayor en regiones como Oriente Medio (31,8 %), América Latina y el Caribe (26,6 %) y Asia Pacífico (11,8 %).

En Asia Pacífico hay 21,4 millones de trabajadores domésticos, en América Latina y el Caribe 19,6 millones, en África 5,2 millones, en los países avanzados 3,6 millones y en Oriente Medio 2,1 millones.

En su informe, la OIT destaca que entre mediados de la década de 1990 y 2010 unos 19 millones de personas se sumaron a este sector, muchos de los cuales fueron emigrantes en búsqueda de trabajo.

La OIT indica que “es probable que las cifras incluidas en el informe subestimen los números reales de los trabajadores domésticos, que en realidad podrían ser decenas de millones más”.

Además, la cifra de 52 millones excluye a los niños trabajadores domésticos menores de 15 años, que no están comprendidos en las encuestas utilizadas por el informe y que un estudio de la OIT fechado en 2008 cifró en al menos 7,4 millones.

Con cifras de todo el mundo, la OIT indica que sólo el 10% de todos los trabajadores domésticos está cubierto por alguna legislación laboral, mientras que una tercera parte (el 29,9% del total, hasta 15,7 millones de trabajadores), están excluidos por completo del alcance de la legislación laboral de los países.

Una ley en entredicho

El 1 de enero de 2012 en España entró en vigor la Ley de Regularización del Servicio Doméstico que pretendía regularizar a los empleados domésticos  y acabar con la economía sumergida que impera en el sector. Sin embargo, después de un año, más del 50% del trabajo se sigue desarollando “en negro” y además, el avance de las altas en la Seguridad Social queda además ensombrecido por la caída de la recaudación de un 4%, explicado por un descenso en el número de horas de los contratos de los asistentes domésticos.

En un intento de dar impulso a la ley, el Gobierno aprobó en diciembre un decreto ley quesimplificaba el mecanismo de altas y bajas para los empleados del hogar, así como la comunicación con la Seguridad Social, para promover la afiliación de aquellos que trabajanmenos horas mensuales o lo hacen de forma discontinua en varias casas.

Según la Encuesta de Población Activa (EPA), hay más de 700.000 empleadas del hogar en España, de las que solo 297.000 estaban dadas de alta en la Seguridad Social en 2011.

Según un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) basado en estadísticas oficiales de 117 países y territorios publicado hoy, en Ginebra, al menos 52 millones de personas en el mundo trabajan como empleados domésticos bajo condiciones deplorables, horarios interminables y ausencia de legislación específica que controle estos abusos.

De acuerdo con el informe el 80 % de los empleados domésticos son mujeres que se ocupan de las tareas de limpieza y del cuidado de los niños bajo las órdenes de empleadores sin escrúpulos que no los consideran como trabajadores de pleno derecho sino como«sirvientes» o «miembros de la familia».

El informe señala que entre los años 1990 y 2010 el número de empleados domésticos en todo el mundo aumentó en 19 millones, la mayoría de los cuales eran emigrantes de género femenino que iban buscando trabajo a países de Asia, de América Latina y de los países del Cáribe.

No tiene en cuenta el empleo infantil

La OIT estima que la cifra anunciada no refleja la realidad ya que no se han tenido en cuenta los niños menores de quince años, unos 7’4 millones en 2008, por lo que actualmente podrían existir decenas de millones de personas más que trabajan en estas condiciones.

Debido a la informalidad en la que suelen trabajar este tipo de empleados los investigadores no consiguen dar una cifra que refleje con exactitud los trabajadores de esta categoría. Expertos independientes coinciden al afirmar que en el mundo hay más de 100 millones de los cuales el 90 por ciento son mujeres.

Sin regulación

Según la agencia de Naciones Unidas, el 56 por ciento de los empleados domésticos trabaja en circunstancias en las que no existe ley que limite sus horas de trabajo y el 45 por ciento no tiene derecho a tomar ni siquiera un día de descanso a la semana.

«Los empleados domésticos están frecuentemente expuestos ahorarios más largos que el resto de los trabajadores y en numerosos países no tienen los mismos derechos al descanso que los demás, esta vulnerabilidad los puede convertir en víctimas de abusos », declaró la subdirectora de la OIT, Sandra Polaski.

Este informe es el primero que se realiza tras la adopción, en 2011, de una convención internacional sobre empleados domésticos que a pesar de haber sido considerada en su momento como « un avance trascendental » ha sido ratificada por sólo tres países de los 183 que forman parte del organismo.

Vulnerabilidad

Los expertos de la OIT subrayan la vulnerabilidad de los empleados domésticos, sólo el 10 % están cubiertos por la legislación laboral en vigor para los demás trabajadores y más del 25% están excluidos completamente de cualquier tipo de legislación.

Más del 50% de los empleados domésticos no tiene límites en su horario de trabajo y el 45% no tiene derecho a tomarse ni un sólo día de descanso a la semana. Además el estudio precisa que sólo la mitad de estos trabajadores tienen derecho a un salario equivalente al del resto de los trabajadores.

Esta situación se explica, según el informe, por el hecho de la mayoría de los empleados domésticos son migrantes que ignoran el idioma y las leyes locales lo cual los expone a prácticas laborales abusivas, a situaciones de violencia sexual o psicológica, al trabajo gratuito y a condiciones de vida indignas

En Latinoamérica el porcentaje es más alto

Los empleados del hogar representan el 7,5% del total de los trabajadores en Latinoamérica y el Caribe, el porcentaje más alto del mundo, según la OIT.

El porcentaje del 7,5% en América Latina y el Caribe se sitúa muy por encima de la media mundial de trabajadores domésticos con respeto al total de la fuerza laboral, que es de un 1,7%.

Esa proporción latinoamericana es mucho más elevada que en el resto de regiones del mundo: en Oriente Medio, es de un 5,6%; en África, un 1,4%; en Asia Pacífico, un 1,2%; en los países desarrollados, un 0,8%, y Europa del Este y las repúblicas ex soviéticas, un 0,3%.

El primer informe que publica la OIT apunta a un fuerte incremento de esta actividad laboral en la región, que pasó de 10,5 millones trabajadores domésticos en el año 1995 a 19,5 millones en 2010.

Las causas apuntadas por la OIT son el incremento de la población anciana, que requiere de mayores cuidados, la falta de políticas que permiten la conciliación de la vida profesional y personal, y el aumento de la participación de las mujeres en el mundo laboral.

El informe apunta como otra posible razón la desigualdad económica de la población, que permite la existencia de empleadores en los puestos superiores de la escala social y personas con escasos recursos dispuestos a realizar servicios domésticos mal pagados.

Fuente: recopilación de noticias del ABC, 20 minutos y el País.