
El 12 por ciento de los 193 países miembros de la Organización de Naciones Unidas es gobernado por mujeres. Tan sólo en América Latina, gobiernan a 248 millones 406 mil personas.
El 12 por ciento de los 193 países miembros de la Organización de Naciones Unidas es gobernado por mujeres.
Entre las 23 jefas de Estado actualmente en funciones destacan las latinoamericanas por su protagonismo en los foros internacionales y por la cantidad de sus gobernados: más de 248 millones 406 mil personas, según cifras oficiales.
La brasileña Dilma Rousseff, que gobierna a la primera potencia de América Latina con más de 192 millones de habitantes, ocupó en 2012 el tercer lugar en la revista Forbes de las 100 mujeres más influyentes del mundo.
Su vecina, la presidenta Cristina Fernández, que gobierna a más de 40 millones de argentinos, fue calificada en 2012 por The Sun, el diario de mayor circulación en Gran Bretaña, como una líder “más sexy que Evita y tan inquebrantable como Maggie”, la ex primera ministra británica Margaret Thatcher, pues mantiene la mira puesta en las Islas Malvinas.
“Irónicamente, semejante determinación ha generado comparaciones con Margaret Thatcher, que envió nuestras fuerzas a la guerra para recuperar las islas después de una invasión argentina en 1982”, publicó el rotativo que vende mas de 2.4 millones de copias diarias, según un reporte de enero de
Press Gazette.
Detrás de ellas vienen empujando fuerte en el Caribe la vicepresidenta de República Dominicana, Margarita Cedeño, que además de su propia capacidad está casada con el ex presidente Leonel Fernández, y Kamla Persad-Bissessar que en mayo de 2010 se convirtió en la primera mujer que ocupa el cargo de primera ministra en la República de Trinidad y Tobago, con un millón 351 mil habitantes.
En el Caribe también, Portia Simpson Miller se convirtió en noticia internacional el 6 de enero de 2012 al declarar que “ya llegó la hora” de que Jamaica complete su independencia, promulgada en 1962, para que el futuro presidente sustituya a la reina Isabel II como jefe de Estado.
En esa fecha, Simpson Miller asumió por segunda vez el cargo de primera ministra que ya ocupó de 2006 a 2007.
No lejos de allí, Dame Louise Miller se convirtió en julio de 2007 en la primera gobernadora general de Antigua y Barbuda, una democracia parlamentaria bajo el mando de la reina Isabel II.
Al otro lado del Atlántico, Europa se erige como la segunda región donde las mujeres siguen ganado nuevos espacios e influencia dentro de la escena política mundial.
De entrada, Angela Merkel, la canciller de Alemania, ocupó en 2012 el primer lugar de la lista de las 100 mujeres más influyentes del mundo, de la revista Forbes.
Es “la mujer más poderosa del mundo, es la espina dorsal de los 27 miembros que integran la Unión Europea y es quien tiene sobre sus hombros el destino del euro”, afirmó sobre ella la publicación.
Un poco más allá, la lista de mujeres influyentes en Europa se alarga con la primeras ministras Helle Thorning-Schmidt, de Dinamarca; Jóhanna Sigurdardóttir, de Islandia; Alenka Bratusek, primera ministra designada de Eslovenia, y las presidentas Tarja Halonen, de Finlandia, Atifete Jahjaga, de Kosovo, y Dalia Grybauskaite, de Lituania.
Y eso sin olvidar el poder simbólico, y a veces real, que detentan las tres monarcas europeas: Isabel II de Inglaterra, Margarita II de Dinamarca y Beatrix, la reina de los Países Bajos.
En Asia, la presidenta Park Geun-hye es la primera mujer jefe de Estado y de gobierno de Corea del Sur, y la primera ministra Yingluck Shinwatra gobierna Tailandia.
En Oceanía, la primera ministra Julia Gillard gobierna Australia y en África lo hacen las presidentas Joyce Banda y Ellen Johnson Sirleaf en Malaui y Liberia, respectivamente.
Fuente: www.excelsior.com.mx