
El paro ha descendido en 98.286 personas en el mes de mayo, dejando el total de desempleados en 4.890.928. Tras la notificación de esta reducción, los medios de comunicación (no todos) han comenzado una exposición continua de mensajes optimistas, manteniendo la idea de Fátima Báñez: “estamos sentando las bases de salida de la recesión”. Las siguientes portadas, pertenecen al Miércoles, 5 de junio.
Aunque cada editorial remarca su ideología, todas destacan el número como un dato positivo que dará fin a la recesión. Sin embargo, pocos artículos describen que es un fenómeno habitual en nuestro mercado laboral, es una reducción estacional. En el 2011 se observa una bajada de parados de 79.701 y en 2012 de 30.113, en estos mismos meses. Como se puede observar en el gráfico 1, desde 2009 se mantiene una progresión al aumento del paro, cambiando esta tendencia meses de verano (los círculos en negro). Se reduce el número de desempleados hasta septiembre, donde comienza a incrementar hasta alcanzar el mayor número en los meses de invierno. Solo se observa una subida en la serie en época veraniega, en mayo del 2008, con la subida de 15.000 personas.

Analizando los datos, destacamos que el 91.5% de los nuevos contratos de mayo fueron temporales, y además, dos de cada tres parados que salieron eran del sector servicios (61.336). La razón de estos dos apuntes, remarca el comienzo de la temporada alta turística, la necesidad del sector de servicios de más personal. Así, las comunidades autónomas con el mayor descenso son Andalucía, Cataluña y Comunidad Valenciana. Mientras que Canarias, que ha finalizado su temporada alta de turismo, es el territorio donde aumento el desempleo.
También, con el buen tiempo la iniciación de obras media-larga duración, se vio relacionado con 18.637 desempleados menos en el sector de construcción. La disminución se ve continuada en la agricultura con 9.405 personas, la industria con 8.881 personas y en el colectivo sin empleo anterior con 36 personas menos.
Conclusión
Se debe profundizar que la disminución de parados, no es un hecho positivo a medio-largo plazo motivado por unas decisiones políticas, sino un evento estacional del mercado laboral español que ocurre todos los años. Presentando como prueba, que más del 90% de los contratos del mes de mayo, son temporales. Siguiendo la serie histórica del paro, a comienzos de septiembre, volverá el aumento de desempleados. El dato sería conveniente celebrarlo, si estos contratos fuesen mayoritariamente fijos.
Por último, se debe mencionar que en los dos anteriores meses (marzo y abril) se produjo una reducción de parados, aún así, comparando el total de parados según el Ministerio de Empleo y Seguridad Social (4.890.928 – Mayo) es un dato insignificante. Desde febrero a mayo, se ha reducido 149.294, es decir, se mejorado un 3%.
En general, con este pequeño artículo, se pide cautela ante los mensajes de optimismo, que surgen de los dirigentes políticos, instituciones, expertos y medios de comunicación. Han albergado demasiadas esperanzas en un solo dato, que usan para demostrar el fin de la crisis, y justificar las políticas de austeridad.
Artículo de Santiago Pardilla (@ssantiagopf). Estudiante de Sociología de la Universidad de Alicante. Administrador del Blog: ssociólogos.com