Hacen muchos años, muchas personas, muchas iniciativas han reconocido la dependencia económica de los “países sub-desarrollados”, “en vías de desarrollo”, del “tercer mundo”, etc… Ojalá esta iniciativa del Banco BRICS logre la autonomía necesaria para tomar decisiones en función de los intereses locales, sin condicionamientos que perpetúan la dependencia en el sistema capitalista mundial. En el fondo esas amarras-condiciones-exigencias no son sino signos del debilitamiento del poder central y búsqueda de seguridad de supervivencia de un sistema que es cada día más codicioso en desmedro de los que no operan con su lógica, en desmedro de los que les transferimos riquezas, enriqueciéndolos día tras día, siglo tras siglo.
Felicitaciones y gracias a Santiago H. Anotognolli por su artículo!

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