Necesitamos salir del capitalismo de una manera no violenta, como transitar hacia una sociedad en decrecimiento; para ello nos preguntamos qué hacer, que alternativas plantear frente al capitalismo, para ello podemos articular la respuesta en tres planos:
Plano individual
Desde la coherencia y teniendo en cuenta que el cambio empieza por uno mismo; esto conlleva que en nuestra vida diaria debemos buscar el menor impacto ambiental con la mayor satisfacción personal y colectiva. Supone consumir mejor y menos, es decir de forma más responsable, limitando por ejemplo el consumo de bienes materiales a aquellos que realmente necesitamos.
La sencillez voluntaria significa poner la vida en el centro de nuestros objetivos diarios y es un primer paso hacia el necesario cambio colectivo. Redescubrir la riqueza en el florecimiento de las relaciones sociales de convivencia, en la frugalidad, y la moderación, es decir con cierta mesura de consumo material, pero sin limitaciones en el consumo de sentimientos, vida alegre y el buen vivir.
Plano colectivo
Debemos cambiar nuestra forma de pensar; en un mundo donde priman valores como el éxito, el beneficio económico, el consumismo, el individualismo y la fuerza de los poderosos; las personas como seres frágiles y vulnerables necesitamos vincularnos mediante el cuidado mutuo, la convivencia, el apoyo mutuo y la alegría de vivir; debemos ser mujeres y hombres que actúan como agentes transformadores de esta nueva realidad necesaria para la pervivencia de lo humano
Acción colectiva
Mediante el desarrollo de iniciativas de organización colectiva a nivel local Formas de vida alternativa que en época de crisis puede ser una posibilidad de supervivencia. Y la base territorial y energética para otro modelo social.
Existen muchas experiencias ya consolidadas, es hora de ponerse en marcha, brotan por doquier nuevas iniciativas: cooperativas integrales, grupos de autoconsumo, ciudades en transición, redes de intercambio, ecosistemas monetarios, universidades libres…
Creación Programa político
La creación de un proyecto de acción política. Un proyecto de noviolencia, voluntario, de emancipación ideológica y superación de la idea de progreso, que pone en valor los bienes comunes y relacionales, de los cuidados, de la cooperación, reciprocidad, mutualidad y multiculturalidad; asumiendo los límites biofísicos de la Tierra, disminuyendo los flujos de energía y materia utilizados en los procesos productivos y ciclos de consumo.
Una construcción de formas de vida que tienen como sustrato el cuidado colectivo, una revolución civilizadora que reconozca que las personas somos seres sensibles e interdependientes.
Esta transformación requiere de un proyecto de decrecimiento, un cambio de valores, una verdadera deconstrucción del pensamiento económico, poniendo en cuestión las nociones como crecimiento, desarrollo, progreso, pobreza, necesidades, ayuda… La economía como medio para la vida humana y no como fin.
Plano institucional
Trabajar en el área administrativa a nivel estatal y a nivel local mediante la capacidad de influencia que seamos capaces de ejercer en los diferentes organismos e instituciones para que las políticas vayan en la dirección necesaria para llevar a cabo una sociedad en decrecimiento, esto es reparto del trabajo y la reducción de las jornadas laborales, retraer recursos al capital en beneficio de las personas (recursos para la salud, la educación y el cuidado de la vida), prohibición de la publicidad, prohibir la obsolescencia programada, favorecer políticas para desincentivar el lucro…
Fuente foto
Podría explicarme que significa eso de “desde la coherencia”. Será “con coherencia”. A veces uno no lee nada por estas cosas. En fin. Desde que Suarez pudo la palabrita en circulación el personal la aplica sistemáticamente.
Muy bello artículo. Me atrae mucho el concepto de decrecimiento, que aprendí del autor hace poco en este blog. No lo veo como algo utópico, sino como algo necesario y posible si se tiene voluntad y convicción de que es un deber individual y colectivo cambiar de paradigma; el capitalismo, voraz y depredador, ya no es viable.
Interesante el artículo, y no es para nada utópico. Es lo que se viene gestando en algunos países de latinoamérica, casos concretos: Venezuela, Bolivia y Perú. Brasil, Argentina y Uruguay están en el intento, no cuestionan demasiado “el capitalismo” tratan de hacer un intento de socialismo, pero es complejo cuando existe un sistema económico en contra de todo socialismo.
Completamente de acuerdo con Camilia. Me parece que son tiempos de mirar hacia el Sur.
Venezuela es un desastre extractivista con un presidente inepto. Bolivia está creciendo rápidamente gracias a buenas políticas económicas no ortodoxas pero apoyadas por su empresariado local que se ha enriquecido de manera espectacular. Perú es un bastión del neoliberalismo donde cada día se recortan derechos laborales. Brasil sigue una vía totalmente capitalista, aplicando algunas tímidas políticas a lo estado de bienestar. Argentina sufre una crisis de legitimidad y su desarrollo está muy lento y Uruguay ha tenido un excelente presidente, pero siempre será la excepción en sudamerica, ya que no tiene los problemas sociales que frenan la mayoría de políticas de desarrollo e inclusión en los demás países de sudamerica, especialmente los andinos.
Mira que bien, has encontrado el hilo negro, vamos a tener que notificar a todos estos paises para que tu les digas como llevar sus políticas puesto que sabes tanto y por eso escribes así. Me gusta cuand la gente repite como merolico lo que dice CNN jajajaja
El problema es principalmente que estas nuevas formas se miden con las métricas del capitalismo, como PIB. Así los resultados siempre serán negativos.
El sistema anticapitalista que se plantea, es exactamente lo que desarrollo los INCAS del TAWANTINSUYU, antes de la invacion de los españoles a las tierras de ABYA YALA. asi que estamos en el sentido correcto del INCARRI, que se planteo con el levantamiento de Jose Gabriel Condorcanqui: “Tapag Amaru II”.
Es en esta oportunidad a través de medios pacíficos reconstruir el TAWANTINSUYU, donde no existan ni pobres ni ricos, tan solo amando a la PACHAMAMA.
Romántico… Gracias por el artículo.
Ya sucede esto en ciertas comunidades en recrecimiento, es real y si se quiere es para enamorarse de ello. En México existen ejemplos en el estadp de Veracruz, Chiapas, Michoacan, estan en etapas tempranas, pero en busca de lo mismo.
Hola soy Uruguayo. Hago esta salvedad por entender que se hizo referencia a este lado del mundo comí ejemplo en los comentarios.
Es importante entender que quiza los únicos países que están enfrentados al capitalismo hoy en el sur son Bolivia, Ecuador y la Bolivariana Venezuela.
Acá lamentablemente vemos un recrudecimiento de las políticas neoliberalistas. Nuestros vecinos están aprobando reformas laborales esclavistas, siguen atacando la educación y cada vez someten más y más a las masas a la ignorancia televisiva.
En mi país vemos con preocupación cómo los medios de comunicación masiva están desacreditado a nuestro gobierno y preparan al redil para llevarnos al pasado derechista.
Igualente no lo veo como una utopía lo propuesto en el artículo más bien es una necesidad