Un tema recurrente en las ciencias sociales ha sido el problema de la pobreza. Esta realidad inherente del mundo moderno, ha generado diversos postulados para comprender, no sólo sus causas y consecuencias, sino especialmente determinar y ofrecer posibles soluciones.
Al ser una temática de carácter público, la pobreza ha sido un punto en la agenda política mundial. Indistintamente del enfoque ideológico con el cual se aborde, se ha determinado que el Estado debe tener un papel protagónico en su manejo y solución.
Esta preocupación, crítica y reflexión en relación a las condiciones de vida de las poblaciones empobrecidas, se remonta a los inicios del siglo XIX. Entre la gama de autores que analizaron la sociedad moderna – democrática, destacan las publicaciones realizadas por Alexis de Tocqueville.
Este teórico francés se interesó por comprender el problema de la pobreza que se multiplicaba en la Europa democrática de su tiempo. Particularmente puso atención a las políticas sociales emprendidas tanto en Inglaterra como en Francia en la década de 1830, a fin de enfrentar esta situación.
Lo valioso del aporte de este autor, es que no sólo identificó a la pobreza como un problema social importante de la sociedad moderna, sino que vislumbró la dificultad en enfrentarla al existir un número significativo y creciente de pobres que se encontraban en una situación sostenida de pobreza (pauperismo), y que ello generaba una recurrente población en situación de pedir y requerir o depender de la asistencia pública por parte del Estado.
Con el avance del siglo XX, el ideal socialista o formas de pensamiento de izquierda, han apostado a acciones y estrategias políticas que han puesto como punta de lanza en sus planes, el materializar la mejora en las condiciones de vida de las poblaciones empobrecidas o excluidas.
Uno de estos ejemplos ha sido el modelo denominado Socialismo del Siglo XXI, el cual ha estado en boga en América Latina, tras su implementación durante la gestión presidencial de Hugo Chávez Frías en Venezuela (1999 – 2013) conocida como la Revolución Bolivariana. Más allá de discutir los orígenes, localismos o adaptaciones de este ideal, lo importante a señalar es que esta gestión de gobierno, ha tenido como estandarte la defensa de los intereses de las personas más necesitadas.
Todo ello se tradujo en un conjunto de acciones amparadas en una política social, en donde el Estado sería el garante del bienestar de la población excluida, mediante la utilización de los recursos e ingresos de la Nación, que provienen de la explotación petrolera.
El artículo que se presenta a continuación, tuvo como objetivo analizar la política social implementada durante la gestión del gobierno de Hugo Chávez Frías en Venezuela para enfrentar la pobreza, considerando los postulados realizados por Alexis de Tocqueville en torno al pauperismo y partiendo de dos investigaciones publicadas durante el año 2015, realizadas por investigadores del Instituto de Investigaciones Económicos y Sociales (IIES) de la Universidad Católica Andrés Bello Caracas – Venezuela.
A partir de estos estudios consultados y las cifras destacadas se desprenden dos grandes conclusiones: las políticas sociales emprendidas por la Revolución Boliviarana no fueron ni efectivas ni sostenibles en el tiempo y la situación socioeconómica que vive actualmente el país era un escenario previsible. Y segundo lugar, el papel desempeñado por el Estado venezolano a lo largo de su historia contemporánea, ha conllevado a una lógica de relación con la población que puede ser entendida bajo la hipótesis de la existencia de una cultura del pauperismo en la sociedad Venezolana.
gracias por el articulo es muy interesante
Las ciencias sociales siempre ha vivido cómodamente del privilegio institucional y ser, entre comillas, la voz crítica -dócil- del proyecto occidental le valió sus reditos.
el auto o autores de este del articulo siempre han mostrado una opinión política adversa sobre proyecto bolivariano, lo cual no esta mal pero la audiencia y los lectores fuera del contexto venezolano no lo saben, me parece que el articulo tiende a fortalecer la revolucion neoconservadora y esta dentro de la colonialidad del poder, carece de un carácter tiende a asumir las posturas de Eurocentricas.
Gracias por comentario Mario.
Importante destacar; más allá de las posturas teóricas mencionadas, las cuales implican un debate, es que tus palabras se alejan de la razón de ser y tesis central de mi trabajo: el proyecto boliviariano no hizo nada diferente a lo que se ha realizado por los gobiernos previos. Y que el plan de “reparto” de la renta petrolera, el único beneficio que generó fue aumentar la capacidad de consumo de la población en un corto plazo de tiempo. Y bien sabes, que sea cual sea el partido político que controle el gobierno, los dirigentes siempre canjean votos y sumisión – reparto de la renta.
La discusión de fondo es que el modelo rentista petrolero que funciona en Venezuela desde 1936 no es eficiente, eficaz o rentable en el mediano y largo plazo. Razón por lo cual, Venezuela vive dependiendo de las acciones de cada gobierno: pauperismo. Lo que ello implica a que es necesario redefinir un nuevo modelo de sociedad-estado y apuntar a un modelo económico no dependiendo del petróleo.
Te invito a que revises el paper, más allá de las posturas ideológicas, sin argumentos o cifras que refuten la hipòtesis planteada. Tal como mencionas, el lector dentro y fuera del contexto nacional, necesita sopesar las visiones objetivamente y formarse un criterio para juzgar por sí mismo.
Muy acertado el articulo, depender o dejar que el Estado resuelva la pobreza de un País no es sano , ya que esta coartando las habilidades y capacidades del ser humano.