
Los teléfonos inteligentes han tenido un rápido crecimiento, por lo que las personas pueden jugar utilizando aplicaciones específicamente diseñadas para ello, sitios web adaptados o incluso mensajes de texto. Este análisis trata del uso del teléfono móvil y su influencia en los procesos psicológicos relevantes implicados en los juegos de apuestas. Los usuarios de juegos pueden jugar hoy en sus teléfonos inteligentes gracias a las prestaciones que estos ofrecen. Se ha evidenciado que los programas de refuerzo hallados en los juegos de azar se relacionan con la forma en que las personas tienden a usar teléfonos inteligentes, las cuales pueden acelerar la adquisición de conductas inadaptadas. Esta consideración es coherente con las teorías existentes sobre los problemas con el juego y tiene relevancia para otras formas de uso de los teléfonos móviles.
Juegos de azar, juegos móviles y juegos de azar en línea
El juego de azar es el acto de jugar o realizar una acción peligrosa por dinero o por un resultado deseado (por ejemplo, un premio). Los reguladores del juego, como The Gambling Commission en el Reino Unido, se han fijado en ellos, regulando en muchos casos los juegos de azar con dinero real. Por esta razón, muchos juegos de azar han cambiado los premios por dinero en jurisdicciones donde el juego es ilegal (por ejemplo, en Japón). De igual modo, en los móviles, los juegos ofrecen habitualmente una recompensa no monetaria.
Juego en línea
Los juegos de azar a través de Internet han sido viables desde mediados de la década de 1990 (Griffiths, 1999). Existe una investigación sobre si los juegos de azar por Internet conllevan un riesgo para sus usuarios. Las explicaciones inmediatas para esto se han centrado en factores como el aumento de la disponibilidad y la accesibilidad (Gainsbury, Wood, et al., 2012). Los modelos de juego problemáticos plantean habitualmente la hipótesis de que estos son parte del paso inicial para el desarrollo del problema. Hablamos del momento en el que el juego recreativo pasa a ser un daño mayor o provoca el desarrollo de un comportamiento adictivo.
Implicaciones sociales
La evidencia que han arrojado los juegos de azar por Internet sugiere que las personas en mayor riesgo con esta forma de juego son jugadores que están altamente comprometidos con el juego y la amplia gama de juegos que se ofrece parece ser perjudicial para ellos. El juego móvil representa un factor para potenciales nuevos daños sociales en el futuro. Al estudiar la interacción entre el uso del teléfono móvil y los programas de refuerzo de los juegos de azar, se advierte que el juego móvil acelera la adquisición de hábitos poco adecuados asociados con los juegos de azar. Además, algunos juegos promocionados en teléfonos inteligentes están vinculados con problemas con los juegos de azar, incluso cuando se controla la participación. Este análisis identifica varias diferencias potenciales entre los juegos móviles y otros juegos de Internet que pueden ser motivo de preocupación. El uso de aplicaciones móviles genera un patrón de comportamiento que se podría describir como habitual. Los dispositivos móviles se utilizan en diferentes contextos y con frecuencia se juegan diferentes juegos en ellos, entre los que están los juegos de azar en línea. Sin embargo, en el futuro puede existir una mayor convergencia entre los juegos en línea y móviles. Los juegos móviles ofrecen el potencial para una experiencia de usuario bastante diferente a la de los juegos en línea, ya que incluyen una gama más amplia de sensores que se pueden usar para personalizar el juego de una manera distinta a aquellos disponibles en Internet y a otros juegos de azar. Aunque se requiere mayor investigación para abordar esto, la evidencia presentada aquí indica que hay varias fuentes de diferenciación entre el juego móvil y el de otros juegos por Internet y que las implicaciones psicológicas que estas diferencias producen en los jugadores son importantes. Una solución podría ser ir planteando preguntas al usuario a medida que está jugando de modo que en todo momento exista una aprobación explícita por su parte.