
El coronavirus –cuyo nombre oficial es Covid-19– avanza como un latigazo sobre el mundo. Desde su aparición en la ciudad de Wuhan, en la provincia de Hubei, en el mes de diciembre, al momento de escribir este artículo la cifra oficial de fallecidos es de 2.912 personas, según reporte de la agencia de noticias Associated Press. Asimismo, existen en 80.026 personas infectadas en todo el mundo, pero la mayoría de ellas en Wuhan.
El pánico se apodera de las calles. En el Perú, donde oficialmente no se ha reportado todavía ningún caso, por lo pronto ya se han agotado las mascarillas en las farmacias, pese a que las autoridades sanitarias señalan que su uso no es obligatorio para personas asintomáticas.

Todavía no existe un antídoto para el coronavirus, pero más que pandemia, hay una especie de “infodemia” en redes sociales e Internet, con noticias falsas (“fake news”) y verdades a medias que aumentan la alarma en la población.
Se están tejiendo muchas hipótesis, respecto al origen del mal: desde que es transmitida por animales como el murciélago (Chiroptera Desmodontinae) o el panglín chino (Manis pentadactyla), que todavía están por confirmar, o que es una enfermedad artificial creada en un laboratorio por grupos terroristas que quieren desestabilizar el mundo.
Según reporta el portal BBC Mundo, autoridades chinas y expertos se concentran en descubrir el origen del actual brote de coronavirus, también llamado Covid-19. Específicamente, quieren dar con el “paciente cero”, la primera persona contagiada por esta infección. “Paciente cero es el término que se usa para describir al primer humano infectado por un virus o enfermedad infecciosa. Identificar a la primera persona infectada por un brote o enfermedad en particular es importante porque puede responder preguntas cruciales sobre cómo, cuándo y por qué se originó. Estas respuestas ayudan a prevenir que más personas se infecten ahora o en epidemias futuras”, señala dicha agencia noticiosa.
Y como se sabe, la epidemia hoy avanza fuera de las fronteras de China, hacia otros países: Corea del Sur, Japón, Italia, Irán, Estados Unidos, Tailandia, Taiwán, Bahréin, Australia, Malasia, Kuwait, Francia, Alemania, Vietnam, Emiratos Árabes Unidos, Gran Bretaña, Canadá, España, Irak, Omán, Filipinas, India, Rusia, Israel, Austria, Croacia, Líbano, Bélgica, Nepal, Sri Lanka, Suecia, Camboya, Finlandia, Egipto, Afganistán, Suiza, y Argelia.
Se teme una pandemia de coronavirus, lo cual es muy preocupante. Según reportes de la agencia France Press, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS) estimó que la epidemia del coronavirus llegó a un “momento decisivo” y pidió a los países que actúen “rápidamente” para frenar a este “virus muy peligroso”.
“Estamos en un momento decisivo. Si actuamos ahora de forma contundente podremos frenar a este coronavirus. Mi consejo es que actuemos rápidamente”, dijo Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Cabe señalar que a lo largo de la historia, la humanidad se ha visto afectada por muchas epidemias letales. Por ejemplo en la Biblia se habla de las “siete plagas de la humanidad”. Las epidemias con peores consecuencias han sido la viruela, el sarampión, la gripe española, la peste negra, el sida, la tifoidea, el cólera. Recientemente aparecieron nuevos virus como la gripe aviar, el ébola, el zika y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). Pero el coronavirus parece que está siendo más letal.
Según la OMS, “los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio agudo severo (SRAS). El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la enfermedad por coronavirus COVID-19”. (https://www.who.int/es/emergencies/diseases/novel-coronavirus-2019/advice-for-public/q-a-coronaviruses)
Y añade: “Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019”.
Explica la OMS que “los síntomas más comunes de la COVID-19 son fiebre, cansancio y tos seca. Algunos pacientes pueden presentar dolores, congestión nasal, rinorrea, dolor de garganta o diarrea. Estos síntomas suelen ser leves y aparecen de forma gradual. Algunas personas se infectan pero no desarrollan ningún síntoma y no se encuentran mal. La mayoría de las personas (alrededor del 80%) se recupera de la enfermedad sin necesidad de realizar ningún tratamiento especial. Alrededor de 1 de cada 6 personas que contraen la COVID-19 desarrolla una enfermedad grave y tiene dificultad para respirar. Las personas mayores y las que padecen afecciones médicas subyacentes, como hipertensión arterial, problemas cardíacos o diabetes, tienen más probabilidades de desarrollar una enfermedad grave. En torno al 2% de las personas que han contraído la enfermedad han muerto. Las personas que tengan fiebre, tos y dificultad para respirar deben buscar atención médica”.
Una persona puede contraer la COVID-19 por contacto con otra que esté infectada por el virus. La enfermedad puede propagarse de persona a persona a través de las gotículas procedentes de la nariz o la boca que salen despedidas cuando una persona infectada tose o exhala.
La OMS recomienda las siguientes medidas: lavarse las manos a fondo y con frecuencia usando un desinfectante a base de alcohol o con agua y jabón; mantener una distancia mínima de 1 metro (3 pies) entre usted y cualquier persona que tosa o estornude; evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca; cubrirse la boca y la nariz con el codo doblado o con un pañuelo de papel al toser o estornudar. El pañuelo usado debe desecharse de inmediato. Asimismo, permanecer en casa si uno no se encuentra bien. Si tiene fiebre, tos y dificultad para respirar, busque atención médica y llame con antelación. Siga las instrucciones de las autoridades sanitarias locales.
Pero más allá del ámbito médico, ya se habla de otras graves consecuencias sociales y económicas. De acuerdo al periodista Ricardo Montero del diario El Peruano, “en el ámbito internacional, la noticia que ha generado más expectativa en el mundo es la alarma por la propagación mundial del virus de Wuhan, que con 11 millones de habitantes es la ciudad más poblada en la zona central de la República Popular China”.
“Por lo pronto, el gobierno chino ha suspendido el sistema de transporte terrestre y ferroviario en varias ciudades importantes, ha cancelado vuelos desde y hacia Wuhan, ha postergado importantes eventos públicos. El consumo en China disminuirá, principalmente porque las medidas de salubridad llevarán a que las personas permanezcan en sus hogares. De esta manera, las empresas locales y extranjeras serán afectadas. La República Popular China es la más grande fuente de financiamiento de proyectos de infraestructura y de explotación de materias primas en América Latina, en general, y del Perú, en particular, por encima de organismos como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo”.
Además de la cancelación de vuelos internacionales, por ejemplo en Italia el carnaval de Venecia fue suspendido. En Arabia Saudita se han suspendido las visitas a dos lugares sagrados de peregrinación religiosa masiva para los seguidores del Islam: La Meca y Medina. En cuanto a las próximas olimpiadas de Tokio 2020, los organizadores dicen que “los preparativos continúan según lo planeado”.
¿Y en el Perú? El Ministerio de Salud anuncia que están tomando todas las medidas. “El plan de preparación y respuesta frente al riesgo del coronavirus tiene como finalidad mitigar el impacto sanitario, social y económico en el país de esta enfermedad. A través del plan, que se aplica en todo el sector Salud, se está fortaleciendo la capacidad operativa de los establecimientos de salud, se realiza vigilancia epidemiológica en los puntos de entrada al país y se ha organizado una serie de reuniones de coordinación y capacitación con actores de sectores a los que se considera más propensos a contraer el coronavirus. El Minsa considera que será la población del país la gran aliada para evitar el ingreso y propagación del Covid-19, por lo que insta a los residentes del país a lavarse permanentemente las manos, evitar el contacto con focos infecciosos y alertar a las autoridades ante el descubrimiento de personas que podrían estar contagiadas con el coronavirus”, informó la Agencia Andina.
Paradójicamente, no hay coronavirus en el Perú, pero tenemos en este momento un brote de dengue que ya ha dejado 8 fallecidos en lo que va del año y 2.556 casos confirmados según el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades. Al respecto, se planea declarar “el estado de emergencia en Madre de Dios, Loreto y San Martín, para contrarrestar el avance del dengue”, indicó la Agencia de Noticias Andina.
Al parecer, la epidemia del coronavirus nos está impidiendo ver que el dengue puede ser más nocivo para nosotros. Sin embargo, en medios periodísticos también se habla de otros males. Y lo han dicho de esta manera: “El peor virus que tenemos es el de la corrupción”.