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Blog de Ciencias Sociales y Sociología | Ssociólogos

Moda + digitalización= tendencia sostenible.

abril 4, 2020

La era de las tecnologías ha dado paso a un avance que hace décadas atrás solo se podía imaginar en una película de ciencia ficción. La tecnología 3D ha pasado a formar parte de nuestra realidad diaria. Del mismo modo que podemos jugar a video juegos con gafas virtuales y mandos motorizados adaptados a nuestro cuerpo, también podemos obtener objetos como tazas, platos y hasta ropa, incluyendo comida en impresión 3D.

 

En el siguiente desarrollo de texto, solo se va a tratar un pequeño análisis de una industria muy potencial ya en la aplicación 3D, la industria textil. La aplicación de esta nueva forma de crear objetos reales por medio de lo digital ha incrementado la competencia en el mercado en cuanto a innovaciones y avances ya que ha permitido que la moda se desvíe un poco de las tendencias cíclicas y tome las riendas de un nuevo camino.

Tanto la impresión 3D como la visualización de diseños en avatares impulsan la digitalización de los procesos de desarrollo, elaboración y producción de los productos, y cada día hacen mas asertivo los análisis productivos sobre el desarrollo en la planificación de productos basados en la digitalización. La aplicación textil 3D, en cuanto a moda se refiere, por el momento viene muy útil en los sectores dedicados a los accesorios y complementos (bolsos, cinturones, pendientes, colgantes, entre otros).

diseño
Fuente: google

Si dejamos a un lado esa ansiedad de querer generar necesidades por consumir tendencias a la sociedad, la implementación de la digitalización 3D de la industrial textil se hace muy útil en mercados como la automovilística: airbags para la seguridad de los individuos, revestimiento de los asientos, puertas y techos no solo por estética, sino también en caso de accidente. Otro mercado muy importante a destacar es el deportivo, concretamente en deportes de riesgo y paraolímpicos (este ultimo directamente relacionado con el mercado sanitario); así como el mercado del interiorismo (gadgets para el hogar).

La transición del diseño manual tradicional al diseño 3D es un cambio rotundo para la industria, liberando la innovación transcendental en los diseños. Las muestras virtuales reducen el tiempo de producción no solo en la textil para la moda, sino también en la utilidad y emergencia de sectores como la sanitaria que a su vez nos permite reducir los desperdicios. Algo a tener muy en cuenta en la actualidad y algo que favorece este avance digital dada la conciencia global sobre la sostenibilidad del planeta.

Sin embargo, destacar que la impresión digital no se debe ver como una solución individual pues hay que considerarla como parte de un proceso digitalizado fluido que incluye diseño 3D, clasificación virtual, ajustes de talles virtuales y análisis de costo. Según cita McKinsey.

Finalmente, la propuesta de valor de estos proyectos es que la gente pueda crear sus propios modelos de ropa, conseguir o comprar diseños estándar, exclusivos, o de marcas de moda, y posiblemente, fabricarlos en casa. De esta forma, se considera que la fabricación en 3D es compatible con el tisaje 3D, pero queda reducido a un mínimo de diseños y/o diseños muy creativos. Un ejemplo puede ser crear una prenda “wholegarment” -prenda de punto digital- a la cual añadirle unas hombreras impresas en 3D con material reciclado, u otros accesorios como pueden ser cuellos, mangas, pins. Visto de este modo, pueden ser compatibles, pero dentro de un campo limitado de marcas o firmas, y sería complicado de llevarlo a un público que lo haga uso en su vida cotidiana, posiblemente debida a su rigidez y excentricidad del modelo.

Necesita seguir avanzando y que se implemente en empresas con tanto poder de expansión como podrían ser marcas de alto nivel de reconocimiento como Zara -inditex. Aunque esta clase de diseños no desprendería seguridad ante la clientela principalmente consumidora del ecommerce. Entonces, todo este mundo de la digitalización aplicada en el sector textil ¿es un pez que se muerde la cola? O por el contrario, ¿ha dejado de contradecirse en el momento en el que los resultados sobre la sostenibilidad que es capaz de generar son apreciables de forma física en nuestro día a día?