
Un tema que genera gran preocupación a nivel internacional es la conocida práctica de la mutilación genital femenina.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) comprende a la mutilación genital femenina como “todos los procedimientos consistentes en la resección parcial o total de los genitales externos femeninos, así como otras lesiones de los órganos genitales femeninos por motivos no médicos.”, esta práctica consta de varios procedimientos, para ser más exacta, el procedimiento puede realizarse de 4 maneras: el primer tipo es el denominado clitodirectomia que es cuando se procede a una resección del clítoris de manera parcial o total; el segundo tipo es denominado como excisión, en este no solo ocurre una resección en el clítoris sino que también los labios menores incluyendo los labios mayores en algunos casos; el tercer tipo es denominado como infibulación, en este caso lo que ocurre es que a la mujer le estrechan la apertura vaginal la cual sellan y recolocan los labios y el clítoris aunque, a veces dentro de este tipo también se practica la clitodirectomia anteriormente mencionada; por último el cuarto tipo son todos los procedimientos hacia los genitales externos, con esto me refiero a los raspados, incisiones, perforaciones, cauterización y demás.

Antes de comenzar a explicar porque esta práctica pretende ser extinta por completo para el 2030 según lo referente a los ODS de la ONU, pretendo mostrar de manera concreta cuales son los motivo de que más de 200 millones de mujeres (vivas) fueran víctimas de la mutilación genital femenina en países de África, Oriente Medio y Asia[1].
Los principales motivos por los cuales esta práctica se lleva a cabo son de carácter socio cultural dentro de esos factores se encuentran la familia, la comunidad, la tradición generada por el transcurso de décadas haciendo estos tipos de procedimientos y el enfoque de género que se tiene de la mujer, entre otros.
“Las normas compartidas pueden influir en algunos aspectos sociales como la equidad de los sexos, los tipos de cuidado de los hijos, el tamaño de la familia y las pautas de fecundidad, el tratamiento del medio ambiente y muchas otras instituciones y resultados. Los valores y las costumbres sociales vigentes también afectan a la presencia o a la ausencia de corrupción y al papel que desempeña la confianza en las relaciones económicas, sociales o políticas.”[2]
Un error muy común en las sociedades Occidentales es atribuirle este procedimiento a la religión, y eso realmente no es así ya que, los grupos religiosos adoptan distintas conductas frente a este tema: algunos líderes religiosos las realizan mientras que otros no.
Ahora que están claras cuáles son las justificaciones por parte de las comunidades que siguen realizando estas prácticas que viola de manera directa la Declaración de Derechos Humanos, se puede comenzar a explicar porque la mutilación genital femenina no es beneficiaria para la salud de las mujeres, por contrario,es una práctica extremadamente dolorosa, insalubre y cómo anteriormente fue mencionado una violación a los derechos individuales de las mujeres[3].
Frente a este procedimiento se han dado varias respuestas a nivel internacional desde 1997 “se han hecho grandes esfuerzos para luchar contra la MGF a través de la investigación, del trabajo con las comunidades y del cambio de las políticas públicas”[4].
Estos esfuerzos causaron que se lograra un gran progreso a nivel internacional y nacional frente a la práctica de este tipo de mutilación, desde la creación de organismos internacionales con el fín de darle un seguimiento a las mutilaciones genitales femeninas, gran apoyo a nivel internacional para poder lograr la eliminación total de esta práctica[5].
Los principales métodos que se han realizado para lograr el abandono de este tipo de mutilación han sido entre los años 2007 a 2016, dentro de esos periodos, UNICEF Y UNFPA crearon “el Programa conjunto sobre la mutilación/ablación genital femenina”; el impedimento por parte de la OMS y ONU a que el área de la salud practique estas intervenciones; la aprobación por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidas a una resolución relativa frente a la eliminación de la mutilación genital femenina y las actividades de la OMS para lograr el fín de esta práctica.
En 1997 la OMS, UNICEF y UNFPA decidieron comenzar a tomar medidas con respecto a lo que estaba ocurriendo con las mujeres de estas comunidades, haciendo pública una declaración en contra de la mutilación genital femenina, para que llegado 2016 la respuesta a todo este trabajo tuviera como resultado la aprobación de la resolución a la eliminación de la mutilación genital femenina.
A raíz de esto se han llevado a cabo varias intervenciones e investigaciones a nivel social y de salud con respecto a las mujeres que vivieron ese tipo de situaciones traumatizantes. A la par de estas grandes organizaciones internacionales que trabajan de manera permanente con mujeres que se encuentren bajo esta situación, también existen grupos de apoyo propios de mujeres que vivieron este tipo de proceso “Empecé a protestar, empecé a gritar… Empecé con un blog en que compartía mi propia experiencia. Al poco tiempo inicié un grupo de apoyo para otras mujeres en mi casa en Atlanta. Para el año 2014 ya había registrado mi organización, e inicié una campaña de recogida de firmas para solicitar al Presidente Obama que investigara la prevalencia de la MGF en Estados Unidos. Posteriormente, el Instituto Estadounidense de la Paz convocó por primera vez la Cumbre para poner fin a la MGF en 2016.”[6]; el reconocimiento en el sentido social y cultural que han tenido los grupos de apoyo y lucha contra la mutilación genital femenina dejan en claro que el factor que detona este tema es la injusticia, la cual como destaca Nancy Fraser “A pesar de las diferencias entre ambas, tanto la injusticia socieconómica como la cultural, se han generalizado en las sociedades contemporáneas. Ambas están arraigadas en procesos y prácticas que perjudican a algunos grupos de personas frente a otros”[7].
Este tipo de intervenciones dejan de lado las libertades individuales de las mujeres que a futuro no solo perjudican solo a su físico sino que trae problemas para desempeñarse en las actividades como trabajo o educación que inciden en el índice de pobreza, salud y educación de estos países.
Siguiendo el concepto no tradicional que brinda el economista A.Sen sobre el desarrollo basado en la suma de capital y capacidad humana podría relacionarse con la MGF y los bajos índices de estos países con respecto a la mujer debido a que según el autor el desarrollo no es de el capital sino de las personas en la sociedad y puede definirse cómo “un proceso de expansión de las libertades reales de que disfrutan los individuos.” (Sen.2000) y en este caso como anteriormente se mencionó estas prácticas atentan con la libertad de la mujer además de ser un tema de cuestión de género el cual deja a la luz el problema con el que conviven las mujeres en esas sociedades donde siguen siendo vistas como propiedad y no como sujetos independientes.
Así mismo las organizaciones y movimientos que se han involucrado por la lucha de estas intervenciones han sido producto de las propias mujeres que han escapado o revelado a estas prácticas y que a través de su voz pudieron hacer que se tomen medidas serias frente a esta injusticia que atenta contra la libertad individual de las mismas. Si, es cierto que siguen habiendo personas que creen que estas prácticas son tradición y deberían continuar pero teniendo en cuenta todo lo mencionado en este ensayo podemos concluir que aunque exista un problema de valoración los distintos avances que han habido frente a la MGF han sido por parte de los afectados y ese es un factor destacable para el desarrollo.
En conclusión la mutilación genital femenina es una práctica que cada vez está siendo más rechazada por los distintos países donde se realizaba pero asi mismo aún no se pudo cumplir con la abolición total de la misma. Este tipo de intervenciones son perjudiciales contra el desarrollo de un país no solo porque atenta contra las libertades individuales de las mujeres sino que estas mismas tienen graves consecuencias culturales si no realizan estas prácticas dejándolas marginadas socialmente y por ende también prohibiendo que tengan un buen desarrollo personal en lo social y económico.
Teniendo en cuenta la teoría de A.Sen acerca de desarrollo se podría responder a este problema con una mejora en la educación ya que el mismo es un pilar fundamental para el buen desarrollo de un país, con una mayor cantidad de de educación sexual y asistencia equitativa de mujeres y hombres podrían ser un factor de cambio, asimismo debe complementarse con el apoyo estatal frente a este asunto como también abolir la diferencia de género y que las mujeres sean valoradas sin tener que pasar por este tipo de intervención.
Asi mismo es a destacar el reconocimiento que han tenido estos colectivos y que gracias al mismo han disminuido la cantidad de intervenciones de este tipo además de los pequeños grupos respaldados por grandes organizaciones que sirven como apoyo a las mujeres que fueron víctimas de este tipo de mutilación para poder afrontar la crisis y respaldarlas.
Bibliografía:
- Amnistía Internacional. (1998). La mutilación genital femenina y los derechos humanos. Madrid, España. Editorial Amnistía Internacional (EDAI).
- Bachiller, C. (2017). “Estás sucia”, el chantaje emocional de la mutilación genital femenina. España. Recuperado en https://www.eldiario.es/clm/chantaje-emocional-mutilacion-genital-femenina_0_699230818.html.
- Ballesteros, C., Almansa, P., Pastor, M. y Jiménez, I.(2014). La voz de las mujeres sometidas a mutilación genital femenina en la región de Murcia. Doi: 10.1016.
- D. (2019). La misión de Lucy contra la ablación en la población masai. República. Recuperado en https://www.republica.com.uy/la-mision-de-lucy/.
- Grupo Faro. (s/f). Incorporación de la perspectiva de género en la gestión de las organizaciones de la sociedad civil. Ecuador.
- Moghe, S. (2017). Los horrores de la mutilación genital femenina, en la voz de tres mujeres de EE.UU. CNN Estados Unidos. Recuperado en https://cnnespanol.cnn.com/2017/05/11/los-horrores-de-la-mutilacion-genital-femenina-en-la-voz-de-tres-mujeres-de-ee-uu/.
- Mutilación genital femenina ,(2019),Mutilación genital femenina. Organización Mundial de la Salud. Recuperado de http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/female-genital-mutilation.
- Mutilación genital femenina ,(2019), Respuesta internacional. Organización Mundial de la Salud. Recuperado de http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/female-genital-mutilation.
- ONU mujeres. (2019). En palabras de Jaha Dukureh: “Estamos en un punto de inflexión en el movimiento para poner fin a la mutilación genital femenina”. Recuperado en http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/female-genital-mutilation.
- Vargas, R. (2007). Puliendo la piedra. Costa Rica. Coordinación editorial: Carlos Sojo.
- Sen. (2000). “Desarrollo y libertad”. Argentina, Buenos Aires. Editorial Planeta.
- Fraser. (2017). “¿Redistribución o reconocimiento?. Traficantes de sueños.
[1] Mutilación genital femenina ,(2019), “Población en riesgo. Organización Mundial de la Salud”. Recuperado de http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/female-genital-mutilation.
[2] A.Sen. (2000). “Desarrollo y libertad”. Argentina, Buenos Aires. Editorial Planeta. Pp.26.
[3] Amnistía Internacional. (1998). La mutilación genital femenina y los derechos humanos. Madrid, España. Editorial Amnistía Internacional (EDAI). Pgs. 15-56.
[4] Mutilación genital femenina ,(2019), Respuesta internacional. Organización Mundial de la Salud. Recuperado de http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/female-genital-mutilation.
[5] Las investigaciones que se han realizado a lo largo del tiempo demuestran que si las comunidades donde se realizan estos procedimientos abandonaran esta práctica, las mutilaciones genitales femeninas sean eliminadas con rapidez.
[6] ONU mujeres. (2019). En palabras de Jaha Dukureh: “Estamos en un punto de inflexión en el movimiento para poner fin a la mutilación genital femenina”. Recuperado en http://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/female-genital-mutilation
[7] N.Fraser. (2017). “¿Redistribución o reconocimiento?. Traficantes de sueños. S.p