
Durante el estado de alarma, hemos podido observar como la oposición y algunos medios de comunicación han cuestionado la labor del gobierno de supuestamente coartar la libertad de prensa.[1] En una democracia plena, la cual es la española, está acusación sobre el control de la prensa por parte del gobierno,[2] es de carácter grave y a continuación analizaremos, el papel que juega la prensa, y si realmente estamos sufriendo un descenso de la libertad de prensa, o estas críticas se deben a otro tipo de intereses.
La prensa como poder no democrático
En los últimos años, hemos podido ver como en las tertulias de los principales medios de comunicación, los periodistas se han consolidado como agentes de generación de agenda y difusión de contenido, mientras que la opinión de los expertos era olvidada o utilizada a los intereses de los medios. Para entender el poder que ha adoptado los medios, como censor de las opiniones disidentes del establishment es interesante conocer la teoría de agenda setting de Mccombs y Shaw.
La teoría establece principalmente que los mass media tienen la capacidad de atraer la atención hacia ciertos problemas, la generación de figuras públicas e incluso de sugerir objetos en torno a los que reflexionar[3]. Mccombs y Shaw, analizaron la influencia que tenían los medios de comunicación, en establecer los temas importantes en una elección dentro de los electores. Los resultados obtenidos entre el énfasis de los medios en una temática y la importancia recibida recibe una correlación de 0.9, reflejando esto que hay una relación entre variables muy alta. El otro aspecto fundamental de esta teoría es la falsa creencia de las diferencias ideológicas entre medios. Cuando se habla de cuestiones fundamentales, el juicio es bastante común, a diferencia de cuando se habla de cuestiones secundarias que varía, creándose en el ideario de la ciudadanía de que una diversidad de opiniones en la prensa es existente.
Si analizamos la difusión y el ideario de la prensa en el procés catalán y en el feminismo vemos como esta teoría de pacto entre medios es existente. Se va a mostrar el lenguaje utilizado por ABC, ElMundo y El País, tres periódicos del establishment de distinta ideología a priori. El País en su editorial del día de la sentencia del 1º, utilizaba palabras como “estado de derecho”, “violación de la legalidad democrática” o “estancamiento de las instituciones catalanas” en una dura crítica de un periódico afín al PSOE, y progresista.[4] En segundo lugar, ElMundo, más cercano al PP, carga con virulencia contra el independentismo catalán, pero no mucho más de lo que lo hace ElPaís. Se habla casualmente de “estado de derecho”, “deslealtad institucional” y de recomendaciones al gobierno de Sánchez como “ruptura de lazos con el separatismo” o “intervención de las cuentas de Cataluña”. [5]Finalmente, el ABC, el diario más conservador de los tres, relaciona a ETA con la sentencia del procés y las manifestaciones posteriores. “comandos violentos”, “desobediencia insurrecta” o “Torra llorica” son parte del lenguaje que podríamos calificar de reaccionario. La línea común, es la defensa del concepto del estado español como unidad, y de la crítica dura a aquellos colectivos que cuestionan la unidad de España (comparaciones entre ETA y CDR).[6]
Respecto al feminismo, vamos a apreciar que, al ser un tema secundario dentro de la agenda, la línea ideológica del periódico sale a flote, en comparación con los temas principales de la agenda que siguen una línea común entre los medios del establishment. El diario El País, reivindica abiertamente el problema de la brecha entre géneros, dedicando editoriales a la labor de mujeres en cargos directivos o políticos, y mediante artículos culturales enfocados en el rol de la mujer en esta. A nivel discursivo se habla del papel de los cuidados, o el rol del estado en la violencia patriarcal.[7] En cuanto al diario El Mundo, busca entrevistas y noticias de mujeres importantes en el mundo empresarial o cultural, pero que no asumen todas las opiniones del feminismo, criticando el “Feminismo del 8M”. Algunos titulares relacionados con esta temática son “Feminismo no es sinónimo de mujeres empoderadas” [8]o “Ser feminista es ser humanista”,[9]reivindicando un feminismo de élites. Finalmente, el ABC, es el periódico más crítico con el feminismo, relacionando al movimiento feminista, tildándolo de “belicosidad contra el hombre” o “ideologización de las reivindicaciones de las mujeres”, siendo el más crítico con el movimiento feminista.
La conclusión de la teoría de la agenda setting y como nos han enseñado los ejemplos es que en cuestiones referentes al estado y al mantenimiento de la élite política, eclesiástica y económica, los medios de comunicación transmiten una idea común que cala en la sociedad, debido a la dificultad de articular discursos alternativos, con el fin de mantener el establishment. Cuando hablamos de cuestiones secundarias, estas variaciones de opinión aumentan dentro de unos límites y que no cuestionen los valores comunes adoptados, con el objetivo de mostrar la existencia de una libertad de prensa y de discurso, que por desgracia no existe.
La muerte de la prensa independiente
Tras la llegada de la democracia a España, la variación del discurso único del Franquismo no varió en gran medida. La prensa constantemente buscaba enemigos del estado (GRAPO, ETA, nacionalismo), con el fin de desviar la opinión de los temas realmente importantes (pérdida de soberanía frente a Europa, entrada en organizaciones criminales como la OTAN o los recortes y privatizaciones de Felipe González y José María Aznar). Los medios de comunicación eran fundamentales, para crear o legitimar el poder del bipartidismo, teniendo bajo su servidumbre a un numeroso grupo de intelectuales (Vargas Llosa, Fernando Savater, Juan Luis Cebrián…) cuyo discurso era legitimado por la sociedad, al tener un capital cultural e intelectual muy elevado.
En 1988, el gobierno de Aznar liberalizó y privatizó los medios de comunicación a través de la Ley de Televisión Privada de España, donde el Grupo Prisa (Canal +), Conde de Godó y ABC (Antena 3) y Silvio Berlusconi (Telecinco), se repartieron las tres licencias televisivas, que con gobiernos sucesivos, serían recompensados con publicidad institucional y concesiones a cambio de opiniones favorables.[10]
Para entender el poder de la prensa en España, hay que explicar varios sucesos históricos, que explican como la prensa ha hecho caer gobiernos o forzar sentencias judiciales.
En primer lugar, el escándalo de los GAL, que hizo que el gobierno de Felipe González cayese en las elecciones contra José María Aznar. Pedro J. Ramírez en el diario 16, y posteriormente en EL Mundo desmontó, la guerra sucia del estado frente a ETA.
En segundo lugar, dentro del gobierno de José María Aznar, tenemos la campaña mediática del diario El Mundo, en apoyar la teoría de la conspiración en el 11M, pese a las pruebas que demostraban lo contrario. Pese a su esfuerzo, no permitieron que Aznar perdiera las elecciones contra Zapatero, tras enviar tropa a Irak y Afganistán.
El último gobierno que cayó fue el de Mariano Rajoy, tras la moción de censura presentada por Pedro Sánchez, donde tras la investigación de numerosos medios, la Audiencia Nacional, demostró que el PP fue partícipe de la trama Gürtel, y que el testimonio de Rajoy carecía de credibilidad.
Como explica David Jiménez, en España se ha tejido un triángulo de poder político, económico y mediático, que se ha encargado de perpetuar su poder, pero con caras nuevas que se iban renovando cuando no respondían a los intereses de las élites. Pese a que en los últimos años Twitter y la prensa independiente ha surgido como una alternativa al mass media, todavía no ha sido desbancada debido al volumen económico que tiene el establishment para legitimar el Régimen del 78.[11]
Dime quién te financia, y te diré lo que dices
Tras la deriva de los medios de comunicación desde el inicio de la democracia, vamos a proceder a analizar las influencias que tienen los principales grupos de comunicación para entender el sesgo y los intereses frente a los que responden estos grupos.
En primer lugar, encontramos Mediaset. Berlusconi fue el ejemplo de cómo un multimillonario, puede llegar al poder a base de talonario y de tener medios de comunicación. Esta es la época donde Jesús Gil, Ruiz Mateos y Mario Conde eran referentes en el panorama español. Mediaset es el medio de comunicación que introdujo la telebasura y los programas de prensa rosa de la mano de Paolo Vasile. Entre 2007 y 2008 vulneró en 15 veces el Código de Autorregulación sobre contenidos Televisivos e Infancia acumulando 2,4 millones de euros en pago de indemnizaciones. Con 14,8 de media anual de televidentes demuestra como el contenido zafio y banal ha triunfado en la televisión española, contribuyendo a la alienación de la sociedad española.
En segundo lugar, encontramos el Grupo Prisa. Con medios como el AS, El País, Cinco Días, Huffpost, Cadena Ser, 40 Principales o Santillana destaca como uno de los medios de comunicación más importantes de España. Como accionistas destacan Telefónica, Caixabanc, HSBC o Amber Capital, un fondo buitre. Sonadas fueron sus proclamas contra el gobierno de Hugo Chávez o contra el gobierno entre PSOE-Podemos, como manifestó Pedro Sánchez.
El siguiente grupo es Unidad Editorial. Destaca con medios como ElMundo, Marca, Expansión y participa en esRadio. Esta participado por oligarcas italianos como Urbano Cairo, presidente del Torino, Diego Della Valle dueño de la marca Maison Schiaparelli y accionista en Ferrari o Marco Tronchetti Provera, exdirector ejecutivo de Pirelli. Sonada es la polémica que refleja David Jiménez, donde fue sometido a presiones dentro del accionariado, debido a las críticas vertidas sobre el gobierno de Mariano Rajoy, siendo amenazado por el Ministro de Interior de retirar la publicidad institucional, en caso de persistir las críticas al gobierno.
Otro grupo editorial no exento de polémicas es el grupo Vocento. Entre sus principales activos destaca el ABC, además de acuerdos estratégicos con COPE o Radio María. También dispone de numerosos diarios regionales a lo largo del territorio español. El accionariado está formado por numerosas familias nobiliarias españolas donde destacan la Familia Ybarra, donde hasta hace unos años Emilio Ybarra era su máximo estandarte.
De familia franquista, presidió el BBVA, y tuvo que abandonar su cargo tras gestionar planes de pensiones en paraísos fiscales. También fue condenado por la Audiencia Nacional a seis meses de prisión y una multa de 27000 por apropiación indebida. Otro accionista importante en el grupo con un 10,37% de las acciones es Víctor de Urrutia Vallejo, con numerosas empresas y una fortuna de 600 millones de euros. Para finalizar con el grupo Vocento, entre otros accionistas destaca la familia Luca de Tena, entre ella Torcuato, que siendo director del ABC apoyó al régimen de Hitler e incluso alentó la sublevación, siendo su primera portada después de la Guerra Civil, una foto de Franco.
Cabe destacar último grupo mediático privado, encontramos a la Iglesia Católica. A través de Radio Popular S.A. controlan emisoras como COPE, Cadena 100 o Rock FM y canales como Popular TV o 13 TV.
Aunque parezca escandaloso que, en un país aconfesional y democrático, un aparato ideológico y que apoyó a la dictadura franquista como es la Iglesia, tenga acceso a los medios de comunicación con exenciones fiscales, en España es una normal.
Basando su línea editorial en la crítica a los gobiernos socialdemocrátas podemos destacar entre las principales estrellas que aumentaron las audiencias de la COPE a Federico Jiménez Losantos y a César Vidal. Numerosos son los desplantes del primero que le costaron numerosas denuncias y multas por incitar al odio, intromisión ilegítima en el derecho al honor o invitar al ejército a invadir Barcelona. Respecto al segundo, destacar las numerosas polémicas sobre la falsedad documental en numerosas obras suyas relativo a aspectos de la Guerra Civil, como la Batalla de Paracuellos. Se puede observar que la Iglesia pese al descenso de creyentes, no se resiste a reducir su poder y utiliza la violencia y el odio como arma para legitimar su discurso.
Como último medio de comunicación, encontramos el Grupo Planeta. Propietario de diarios como La Razón o el Grupo Atresmedia, con canales como Antena 3 o La Sexta, no queda exento de parcialidad. La influencia de la Familia Lara en el Banco Sabadell era latente, llegando a tener un 5,31% del banco. Tras su ruinosa gestión tuvieron que pactar con el Banco Sabadell y Bankinter una quita de la deuda, a cambio de que la consejera delegada del Banco Sabadell, se sentase en el consejo de administración de Atresmedia.[12]
Como han podido observar la podredumbre, y la escasa independencia de los principales medios de comunicación es latente. El objetivo de los medios de comunicación en democracia, que es el control y la denuncia de las injerencias del poder, queda desvirtuado cuando las élites económicas y políticas financian e influye en las noticias que se muestran a la gente o no. Mientras esta práctica continúe, y los medios de comunicación incite a la violencia y al odio, la salud democrática puede entrar en la UCI, y quien sabe si se volverá a repetir el complot de los medios de 1936, contra las instituciones democráticas, provocando cuarenta años de dictadura totalitaria.
Las alternativas tienen que pasar por la creación de medios alternativos y contrahegemónicos, que muestren la realidad y los problemas de la gente, y no los estereotipos creados por los grupos de comunicación y apoyados por el establishment.
Domínguez, D. (2019, July 18). ¿Cuánto mandan los bancos en los medios? Recuperado de https://www.lamarea.com/2019/07/18/cuanto-mandan-los-bancos-en-los-medios/
Editorial. (2019, octubre 15). Cataluña ante sí misma. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com
Garrido, D. L., & Ballesteros, I. (2020, marzo 13). Un largo camino hacia la generación de la igualdad. EL PAÍS. Recuperado de https://elpais.com
Jiménez, D. (2019). El Director: Secretos e intrigas de la prensa narrados por el exdirector de El Mundo (Spanish Edition) (1.a ed.). Madrid, España: Libros del K.O.
Lamet, J. (2019, octubre 1). Pablo Casado pide al Gobierno que intervenga ya las cuentas de la Generalitat. ELMUNDO. Recuperado de https://www.elmundo.es
León, P. (2015, abril 5). 7,6 millones de gasto en publicidad institucional antes de las elecciones. Recuperado de https://elpais.com/ccaa/2015/04/05/madrid/1428255052_992718.html
Lomana, G. (2020, marzo 9). Derechos, sin ideología. ABC. Recuperado de https://www.abc.es
Martínez, L. (2020, marzo 9). Gracia Querejeta: Feminismo no es sinónimo de mujeres empoderadas. ELMUNDO. Recuperado de https://www.elmundo.es
Martínez, Á. (2019, octubre 17). Falta Otegui en las barricadas. ABC.
Mccombs, M., & Shaw, D. (1972). The Agenda-Setting Function of Mass Media. The Public Opinion Quarterly, 36(2), 176-187. Recuperado de https://www.jstor.org/stable/2747787
Opinión. (2019, octubre 20). Sánchez debe romper todos sus lazos con el separatismo. ELMUNDO. Recuperado de https://www.elmundo.es
Romera, J. (2020, abril 17). Así quiere limitar el «Gobierno del progreso» la libertad de prensa. Recuperado de https://www.eleconomista.es/empresas-finanzas/noticias/10486820/04/20/Asi-quiere-limitar-el-Gobierno-del-progreso-la-libertad-de-prensa.html
Sánchez, A. (2020, marzo 9). Efecto bumerán. ABC. Recuperado de https://www.abc.es
The Economist. (2020, enero 21). EIU Democracy Index 2019 – World Democracy Report. Recuperado de https://www.eiu.com/topic/democracy-index
Velasco, I. H. (2020, marzo 7). Laetitia Colombani: ser feminista es ser humanista. ELMUNDO. Recuperado de https://www.elmundo.es