
Según la revista UNED, Revista de Sociología. Tendencias Sociales. Establece en su artículo: “La IAP en las ciencias sociales y su diversidad en la producción científica situada”, como método de divulgación científica la Investigación Acción Participación, que radica en adentrarse al área social desde el campo fenomenológico, para integrarse en uno con la sociedad, aprender desde la comunidad, la acción cotidiana, la historia percibida por los participantes, los miembros del grupo a estudiar y no desde historiadores y voces académicas externas, demasiado objetivas y no siempre empáticas.
En la actualidad todos hemos sido nuestros propios sujetos de estudio en el confinamiento que trajo el dos mil veinte, virtualizando el trabajo, la educación, el amor y las relaciones. Creo que muchos nos hemos preguntado en un punto: ¿cómo repercutieron los eventos actuales en mí, mis familiares y amigos?; preguntas como, ¿tomé esta decisión por temor a enfermar?, ¿perder mi empleo?, ¿o a ese ser amado? Todos hemos sufrido una transformación quizá no tan kafkiana externamente, pero los procesos internos son un foco precursor para lo que la sociedad mundial actual está manifestada desde los distintos puntos a los que nos enfrentamos.
Todos de manera directa o indirecta hemos y estamos siendo partícipes de las siguientes tendencias sociales que vienen aunadas a los cambios de obligatoriedad del presente:
- SANITIZACIÓN CONSTANTE
La sociedad por necesidad absoluta se volvió “adicta” a lavarse las manos, tomar baños o duchas de una manera más recurrente para huir de un posible contagio del virus. Esto queda sembrado en la humanidad como una semilla de prudencia y cuidados más enfocados y especializados desde lo prosaico a lo emblemático. El proceso de higiene es integral, la ropa, los consumibles, el resguardo de los pisos y muebles de los recintos tanto personales como laborales. Vamos en pro de una sociedad que no podrá dar cabida a la infección o a la suciedad, la omisión no es parte de lo que nos estamos convirtiendo como seres humanos, la emoción del miedo ha venido a contabilizar cada consejo de protección para el hombre del mañana.
- MEDICINA PREVENTIVA VS. MEDICINA CURATIVA
A veces por motivos de autoestima o autoconcepción, el hombre desvalorizó prevenir antes que sufrir el daño y alcanzar un mayor dolor. Sabemos que en la actualidad la mayoría de las personas diezmadas por las fauces de Hades, fueron las personas con enfermedades crónicas o con algún tipo de patología. Antes de este virus se podía ignorar la importancia de alguna enfermedad de este tipo, estados de gravedad o descuidos. Ya sabemos en adelante que descuidarnos no es una opción, porque la incertidumbre es constante en lo que es la vida, todos los clichés quedaron demostrados y expuestos como caminos que la inteligencia emocional va a seguir; pensar que vivir medianamente es sinónimo de longevidad es falso, las nuevas tendencias de este siglo será vivir bien, proyectar calidad para lograr cantidad y bienestar.
- AUTOCUIDADO
En gran parte del mundo colapsaron los sistemas de salud, las personas optan por superar un dolor de manera personal o individual, antes de entrar en contacto con una institución de salud en la que pudieran contraer el virus, y en vez de sanar el dolor encontrasen la gravedad o la muerte. ¿A dónde los llevó?, el autocuidado y la precaución, cuidar los órganos, comiendo de forma más saludable para evitar el deterioro y los dolores. Prever con respecto a acciones desmedidas físicas que los llevase a encontrarse con una fractura o un esguince. Lograr el control de la ansiedad a través de la psicoterapia, la psiquiatría, la práctica de meditación, mindfulness o algún tipo de actividad espiritual que estimule la calma y la paz.
- REALIDAD VIRTUAL
La humanidad se vió obligada a entrar a la modernización de este siglo, cursos virtuales, teletrabajo, educación básica, secundaria y universitaria virtual, coros virtuales, entrenadores físicos, psicoterapia y psiquiatría virtual; las barreras sanitarias aceleraron el proceso del hombre que logra la empatía, la humanidad y la interconexión a través de las ondas de navegación del wifi. El hombre del mañana extremadamente tecnológico y “robotizado” que se veía en las revistas vanguardistas y en las telenovelas de Asimov, se hizo una completa realidad, para una humanidad cada vez más moderna, práctica y sofisticada.
- SOCIEDAD EMPRENDEDORA
Otras de las tendencias de la actualidad debida a la clausura de la mayoría de los rubros en las distintas etapas del sistema comercial, es el emprendimiento en todas las clases económicas de la sociedad; o en sí mismo la diversificación de las funciones, labores y competencias que atañen a tener distintas fuentes de ingresos y pluralidad comercial.
Ya el hombre no se adaptará a esperar que las oportunidades lleguen, se volverá un creador y promotor de las circunstancias para no permitirse sorpresas futuras, encontrarse fuera de bases que lo lleven a la necesidad, el desasosiego y la dependencia económica ligada a subsidios estatales (en el mejor de los casos).
- TENDENCIA A AHORRAR
La incertidumbre en este último tiempo pasó de la teoría a la práctica, la mejor forma de poder dar estructura al caos en el área económica es a través del ahorro, hoy se puede estar bien, mañana puede ocurrir cualquier percance que derribe la estabilidad del hombre. La pandemia del dos mil veinte ratifica una tendencia acumulativa en cuanto a recursos económicos, sobre todo a la liquidez en la sociedad mundial. Ante la crisis solo el poder adquisitivo permite adquirir todo lo necesario y resguardarse ante el desempleo, los negocios fallidos o el cierre de una empresa o negocio. Se creó un sentido del “allá y entonces”, puesto que no todo es presente, el ser humano se balancea entre el que está siendo y el que puede ser, como expresa Nietzsche en su obra “Así habló Zaratustra”: “el hombre es una cuerda extendida entre la bestia y el superhombre”.