Expertos españoles en salud pública recuerdan que la crisis y la austeridad han aumentado los casos de depresión en toda España y apuntan a que en Cataluña ya ha habido un repunte de suicidios e intentos de suicidio.
Depresión, ansiedad, problemas con el alcohol e incluso suicidio. Esos son los impactos que los recortes en Sanidad en algunas comunidades autónomas pueden estar teniendo en la salud, según apunta un análisis publicado hoy en la prestigiosa revista médica BMJ y que firman expertos en salud pública españoles y de Reino Unido.

En 2012, resalta el trabajo, el presupuesto de “sanidad y servicios sociales se redujo en un 13,65%, con recortes desproporcionados en la formación de profesionales (75%) y programas de salud pública y calidad (45%)”. Para 2013 se baraja, según el trabajo, un ahorro total de más de 3.000 millones de euros gracias a reformas ya aprobadas. Entre ellas están negar la atención sanitaria a personas sin papeles o instituir el copago farmacéutico. En algunas comunidades autónomas como Madrid o Cataluña, recuerda el trabajo, los recortes comenzaron en 2011, con “un 10% y un 7%, respectivamente”.
“Estamos viendo efectos negativos en la salud de los españoles y, si no se toman medidas de corrección, esto podría empeorar”
El trabajo resalta la escasez de estudios que prueben las ventajas de las reformas sanitarias adoptadas o que exploren el impacto que tienen en la salud de los ciudadanos en España. Sí apunta a que los pocos estudios al respecto muestran que los recortes y la crisis parecen haber aumentado la incidencia de enfermedades mentales. El análisis cita un trabajo publicado este mismo año que mantiene que entre 2010 y 2011 hubo un 19,5% más pacientes que acudieron a centros de atención primaria por depresión y que la crisis también elevó la incidencia de otros trastornos como ansiedad y abuso del alcohol respecto al periodo 2006-2007. El desempleo, decía el estudio, que analizó a más de 13.000 pacientes, era responsable de un riesgo añadido del 23% de sufrir depresión y los impagos hipotecarios un 11%, resalta. Otro estudio oficial en Cataluña que analizó a 20.000 personas apuntó que los casos de depresión aumentaron un 17% entre 2006 y 2010. El trabajo señala además que los suicidios en Cataluña aumentaron un 10% en 2011 respecto al año anterior (de 492 a 541 casos) y los intentos fallidos un 20% (de 1.953 a 2.379), en base a [Enlace retirado]
“Estamos viendo efectos negativos en la salud de los españoles y, si no se toman medidas de corrección, esto podría empeorar con mayores infecciones por HIV y tuberculosis, como ya hemos visto en Grecia, donde el sistema de salud ha sido recortado de forma severa”, ha explicado Helena Legido-Quigley, investigadora de la Escuela de Higiene y Enfermedades Tropicales de la Universidad de Londres y coautora del trabajo. Junto a ella firman el estudio expertos españoles como Carlos Álvarez-Dardet, miembro del Centro de Investigación Biomédica en Red de Epidemiología y Salud Pública, dependiente del Minisiterio de Sanidad, o José María Martín-Moreno, catedrático de Medicina y Salud Pública de la Universidad de Valencia. También participan otros expertos de la Universidad de Lérida, la de Alicante. Entre los firmantes también está Martin McKee, compañero de Legido-Quigley y autor de otro análisis sobre el impacto sanitariode la crisis económica en Grecia que alertó en 2011 de un aumento de los suicidios de un 25%.
“El sentido común dice que la mala situación económica afecta a la salud mental, pero hay que corroborarlo con datos”, apunta otro experto
Datos chocantes
Los datos apuntados por el análisis sobre España son sorprendentes, pues hasta el momento, otros trabajos habían apuntado a que las crisis no causan más suicidios, e incluso algunos señalan que hay [Enlace retirado]en estas épocas de adversidad. Pero este mismo año un estudio también publicado en BMJ señalaba que en Reino Unido se podían achacar a la recesión económica 1.000 suicidios.
Por ahora, los datos oficiales de suicidios en toda España que aporta el INE y llegan hasta 2011 no indican que haya habido un aumento significativo de los suicidios. “El dato de los Mossos no coincide con la estadística nacional y creo que tampoco el de intentos de suicidio, cuyo número en Madrid se mantiene estable”, explica a Materia Jerónimo Sáiz, vocal de la Sociedad Española de Psiquiatría.
Oros trabajos recientes han coincidido en señalar que los ciudadanos achacan [Enlace retirado], aunque los detalles tampoco están claros. “En los años de aparente prosperidad económica la salud mental no mejoró, sino al contrario, se incrementó la demanda de asistencia en salud mental y también hay datos, explicables por otras causas, que indican que las bajas laborales por depresión han disminuido en estos últimos años”, señala Sáiz. “Es un tema difícil, ya se estudió en el corralito [de Argentina] y otras crisis, y en ocasiones complejo de interpretar, aunque la afirmación principal de que crisis afecta negativamente a la salud mental obviamente es asumible”, añade.
“El sentido común dice que la mala situación económica afecta a la salud mental, pero hay que corroborarlo con datos y, en el caso del suicidio, habrá que esperar a los datos oficiales para saber si hay un verdadero aumento”, opina Miquel Roca, psiquiatra de la Universidad de Baleares y coautor del estudio sobre la incidencia de la crisis en la salud mental de los españoles.
Médicos en estado de “shock”
“Nuestro estudio pretende ser una señal de alarma y poner en evidencia que no hay pruebas reales de que la privatización de la sanidad tenga ventajas”, concluye Legido-Quigley. Para completar su trabajo, de tipo cualitativo y sin afán de ser representativo, el equipo ha realizado una serie de 34 entrevistas a médicos y enfermeros de 18 hospitales y 16 centros de atención primaria públicos y privados de Cataluña. Muchos de ellos, dice el estudio de Legido-Quigley, estaban “en estado de shock, bloqueados desilusionados”.
Uno de los entrevistados explicaba cómo el cierre de salas de quirófanos, por ejemplo, impidieron tratar a un paciente con un trastorno cardiaco en un hospital público. Al final tuvo que ser transferido a un centro privado con los costes extras que eso supone para el sistema, dijo el entrevistado. El propio análisis resalta que “aunque no puede considerarse que la muestra [de entrevistados] sea representativa, las opiniones recabadas coinciden con las encuestas de opinión general”. El equipo quiere ahora hacer el mismo tipo de entrevistas con profesionales de otras comunidades autónomas, entre ellas Madrid.
Articulo de Nuño Domínguez, visto en esmateria.com