
El sociólogo alemán advierte: “En Francia, el triunfo de Le Pen puede conducir hasta el final de la UE”. Hay que cambiar el equilibrio en el viejo continente: “Necesitamos nuevas respuestas, a partir de la seguridad social comunitaria”.
Vivir o morir, esto es ahora la opción europea. Es una encrucijada fatídica, dice Ulrich Beck tras el tsunami populista liberal de las elecciones europeas. Por un lado, el fin del “dogma de la austeridad”, por otra, la propia supervivencia de la UE. Para el sociólogo alemán se abre una brecha difícil, pero sólo tiene un nombre: la Europa de los ciudadanos y el crecimiento, ya no será la Europa de Angela Merkel.
Nos encontramos con resultados muy diferentes en las elecciones europeas. Los socialistas ganaron en Alemania e Italia, pero sufrieron una debacle en Francia, triunfo populista en Francia y Gran Bretaña, pero se detienen en otros lugares. ¿Qué perspectiva se siente?
La perspectiva es la del futuro del continente, a continuación, hay que decir que el resultado es más pesado que el de Francia, con el triunfo de Marine Le Pen. Es de tal magnitud que no puede ser considerado sólo como una advertencia. No debe subestimarse, ya que puede suponer un menor apoyo de París al proceso europeo. La consecuencia puede ser el final de la Unión Europea, entre otras cosas porque sin Francia no es posible superar la crisis.
En cuanto a Gran Bretaña, hay que señalar que ninguno de los partidos mayoritarios se expresa con claridad en favor de Europa. Esto sugiere que no es recomendable, para no perder votos de los euroescépticos.
“Pero los populistas no es un bloque homogéneo. ¿Son alianzas improbables entre distintos: Ukip, el Frente Nacional, Grillini y Jobbik. ¿Qué hace que el populismo sea menos fuerte en Estrasburgo, en comparación con el resultado de las urnas …“
Sí, habrá un único grupo parlamentario, ni es probable otras formas de coordinación. Y es un hecho importante, que da paso a la defensa contra eso .Yo lo llamo la “paradoja populista”. Pero repito: el resultado también muestra que Europa no se entiende como tal por la mayoría de los ciudadanos.
En Alemania, el euroescépticos FCA se detuvo en el 7%. ¿Se puede decir que de alguna manera Angela Merkel absorbe dentro de sí el populismo alemán?
De hecho, la raíz de los resultados alemanes son alentadores. A favor de Europa, los principales partidos han consolidado su mayoría. Es cierto también, que esto es la actitud de la canciller, que yo he llamado el “merkievellismo”, es decir, la capacidad de defender por un lado los intereses nacionales y por el otro tomar en sí los temores de los ciudadanos, dando la impresión de tomarlos en serio. Pero ahora está en juego el presidente de la Comisión Europea, ya sea Juncker o Schulz, es esencial que se respete la decisión de los votantes, para dar una nueva visión de Europa. Es necesario un empuje democrático, si esto no ocurre, habría una nueva decepción entre los votantes. En el núcleo del juego está la canciller. ¿Cuándo vamos a ver una Europa con una nueva cara que no sea Merkel?
También fue un voto en contra de la austeridad…
No es sorprendente que la Merkel ya ha “relativizado”su programa de recortes. Lo hace con gran astucia, la vinculación de los aparentes éxitos a los fracasos por una relajación de las cadenas, como se ha visto en el reciente viaje a Grecia. Entonces ambos candidatos presidenciales han dejado claro que sus prioridades si es elegido es poner Europea a funcionar. Schulz ha puesto en campo amplio abanico de iniciativas, mientras que las propuestas Juncker son convencionales, pero tanto el uno como el otro, se basan en la suposición de que el problema ya no es el euro, pero si es el desempleo, especialmente los jóvenes, la política social… son temas que antes no estaba.
¿Se ha vuelto optimista?
No, las corrientes de optimismo y pesimismo se han movido y mezclado. Lo que es cierto es que se ha roto el dogma de la austeridad. Habrá nuevas inversiones en los países más afectados por la crisis, en una especie de cóctel que combina recortes e inversiones. Es esencial saber que hace ahora el proyecto europeo frente a la crisis.
Muchos comentaron que Europa se dividió en dos.
Por supuesto, pero no a partir de las elecciones, en la Unión Europea ya se encontraban dos tipos de países, aquellos de la “zona euro” y los que no, así, las decisiones importantes las toman sólo el primer grupo. Existen una división entre los europeos de la serie A y serie B que no hacen su “tarea”. Lo que se necesita hoy es una perspectiva de seguridad social, no sólo a nivel nacional, si no sobre una base comunitaria.
Artículo traducido al italiano por Santiago Pardilla. Original repubblica.it