
El catedrático y demógrafo afirma que los partidos “son agencias de colocación” y niega que la emigración se haya disparado.
Luis Garrido Medina, catedrático de Sociología de la Universidad a Distancia (Uned), hizo ayer, en Oviedo, un heterodoxo análisis de los fenómenos demográficos que está registrando el país, del comportamiento del mercado laboral y también de las raíces de la crisis. “Creo que esta no es la peor crisis en muchas décadas; fue peor la de los años setenta y ochenta”, diagnosticó durante una conferencia pronunciada con ocasión de las Jornadas Estadísticas de las Comunidades Autónomas, organizadas por la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (Sadei). Garrido Medina tuvo una intervención alejada de la opiniones a menudo dominantes en los ámbitos económico y sociológico y salpicada de manifestaciones a veces de tono provocador sobre asuntos como los que se sintetizan a continuación.
La crisis. Sobre la nómina de responsables de la crisis, el catedrático madrileño espetó: “Se tiende a culpar a los partidos políticos y a hablar de la maldad de los bancos, pero la causa de la crisis está también en la codicia de todo el mundo”. Comentó también: “Los partidos políticos son agencias de colocación”.
La inmigración. “Hemos tenido una inmigración de muy bajo nivel productivo”, afirmó Garrido Medina, en referencia a que los inmigrantes que recalaron en España durante las últimas décadas se ocuparon en actividades de baja productividad: construcción, hostelería o servicios domésticos. Utilizando como argumento su conocimiento estadístico, el catedrático aseguró que, verdaderamente, no se está produciendo un retorno masivo de inmigrantes a sus países. “¿Por qué no se van cuando su tasa de paro es del 40%?”, interrogó Garrido Medina sobre los ciudadanos extranjeros. Y respondió que la respuesta está en “la renta pública” que obtienen: la cobertura sanitaria y educativa o la seguridad ciudadana que no tienen garantizada en sus países de origen.
La emigración. El sociólogo opinó que tampoco se está produciendo una salida intensa de españoles, una “fuga de cerebros”. “No se van porque fuera hablan raro”, ironizó acerca de las carencias de los españoles en idiomas.
El empleo. Garrido trató de romper otro mito sobre las elaboraciones estadísticas relacionadas con el mercado laboral. “La tasa de actividad no es lo importante”, dijo en alusión a la trascendencia que muchos investigadores dan al tamaño de la población activa. El indicador relevante, añadió, es la tasa de empleo, que mide la gente que trabaja. “Ahora es similar a la del año 2000, pero entonces creíamos que estábamos bien y ahora muy mal”, subrayó. Y alertó de que hay tres millones de españoles completamente al margen del mercado laboral: los parados que no tienen más formación que la primaria.
Artículo de L. Gancedo visto en [Enlace retirado]