
La base del desarrollo de las sociedades ha sido la necesidad de alimentación, un rubro esencial e inseparable de la existencia humana. Los medios de sustento y las formas de organización humana no han diferido mucho de las que hoy también estructuran la sociedad contemporánea, mayoritariamente industrializada. Los recursos naturales y las formas de explotación relativas a estos medios configuraron distintos tipos de estructuras sociales, economías y sistemas políticos, los cuales se constituyen como base fundamental desde las civilizaciones más antiguas hasta la industrializada sociedad contemporánea.
A lo largo de la historia hemos estudiado sociedades con modelos que se estructuran a partir de la forma en que se organiza el trabajo dentro del núcleo social, esto es evidencia de la relación entre la actividad y la ocupación o función de los integrantes de dicho núcleo. De acuerdo al tipo de organización se produce una forma de sociedad que basa sus leyes y reglas en función de sus creencias, costumbres y visiones acerca de su entrono, esto define la dimensión cultural. Por otro lado las condiciones del medio también tienen una importante influencia en la dimensión cultural y por ende en la evolución de las estrategias adaptativas.
En antropología encontramos un concepto que describe el sistema de producción económica de grupos sociales a partir de sus características, estas son las denominadas estrategias adaptativas que plantea el antropólogo Yehudi Cohen: forrajeo, horticultura, agricultura, pastoreo e industrialización [1]. Algunos de estos sistemas categorizados subsisten desde hace aproximadamente unos 10.000 años, como el forrajeo que representa una minoría y sin embargo es dependiente de un sistema de estado. La industrialización -como sistema dominante y con el que algunos de los demás sistemas tienen relación- se produjo como parte de un proceso inevitable en la carrera por la subsistencia y la evolución social con base en dos factores principales: el aumento de la población y la necesidad de abastecimiento. El sistema económico no lejos de este proceso también se constituyó como forma inherente en la construcción del engranaje productivo, y en relación a ésta forma de producir y consumir se configura la base funcional del capitalismo y de la dimensión social, política y cultural contemporánea.
En el desarrollo de las civilizaciones la transformación de las creencias, costumbres y visiones acerca del mundo, los avances tecnológicos y las migraciones, en paralelo al crecimiento poblacional, definieron un nuevo modelo de organización social relativo al momento evolutivo. Desde la estrategia adaptativa del forrajeo, que pudo sostenerse en base a la recolección y la caza sin la concepción de producción (hoy en menor medida aunque con dependencia de la economía del estado-nación), se puede reconocer que la ruptura entre la sociedad no industrializada y la industrializada se produce precisamente cuando surge la necesidad de abastecer y de procurar enseres a una mayor cantidad de personas. El desarrollo tecnológico, como uno de los principales motores evolutivos asociado a las ciencias y a los procesos de explotación de los recursos, fue determinante en la formación de la etapa industrial a partir de la que se configuró una sociedad apoyada en una economía y política estructurada a su medida; ésta sociedad es la caracterizada por las tres dimensiones de la estratificación que propone Weber: riqueza, poder y prestigio.
Observando el proceso histórico y evolutivo de las estrategias adaptativas surge la pregunta de cómo se configurará y definirá el próximo escenario, la siguiente estrategia adaptativa que, relacionada con la necesidad de alimentación como base secular de la economía y al aumento de población, también supondrá una transformación de los medios de producción y consumo. Esto nos conduce a reflexionar sobre un elemento principal en la dinámica evolutiva de las estrategias adaptativas: la población y su crecimiento.
La población como determinante en la evolución de las estrategias adaptativas
Un factor determinante en el proceso de transformación-evolución del sistema de producción es la población. La necesidad de cubrir los requerimientos de un grupo más numeroso condujo, necesariamente, a nuevos modos de abastecimiento en los que la recolección y la caza se quedaban cortos. La domesticación de animales y la agricultura definieron una forma de organización en torno a la forma productiva sobre los recursos disponibles y su desarrollo obligó a elaborar sistemas eficientes para maximizar la producción y reducir los costos asociados. Por tanto en el proceso evolutivo de las formas básicas de sustento se establece una relación con el número de población siendo ésta una determinante en la conformación del actual sistema económico y político.
Por otro lado, con el aumento exponencial del tamaño poblacional y de la densidad se producen ciertas desventajas, algunas de las cuales tienen que ver con los conflictos asociados a la extracción de recursos y el territorio, un resultado que parece inevitable en la carrera por la subsistencia. Las dificultades que plantea el aumento de población refieren la limitación del territorio disponible para su explotación, uso o usufructo, y las disputas y luchas -de diversas índoles- por el territorio para la obtención de tales recursos; a mayor población más necesidades, más competencia, haciéndose necesario un sistema más complejo de organización con base en lo económico y político, en el control y el dominio. De aquí que la estructura sea restrictiva con la consecuente estratificación que se manifiesta en todas las esferas sociales.
Otro de los problemas que plantea el aumento de población es la extinción de los recursos. En la actualidad una explotación intensiva de los medios necesarios para abastecer a una población -cada vez más numerosa- supondría una crisis por agotamiento en un escenario de conflicto, lo que determinaría un nuevo modelo de organización basado en la disponibilidad de recursos y quizás una nueva organización social. Recordemos que la agricultura, como forma de disposición de recursos y medios, fue uno de los elementos necesarios para la constitución de los estados. ¿A cuántos más puede soportar un sistema basado en el capital?, ¿qué formas de organización plantearía un escenario de escasez?, ¿quizás uno más restrictivo, estratificado y dicotómico?.
En la línea de lo expuesto es oportuno recordar lo que de forma magistral expuso Isaac Asimov en relación a los recursos y la población con “la Metáfora del Cuarto de Baño” y lo expresado en una conferencia dictada por él en el año 1974, “El Futuro de la Humanidad”, en donde se puede profundizar en las reflexiones dejando a un lado el matiz sensible sobre un tema tan controvertido como la relación entre el aumento de población y la disponibilidad de recursos:
“Bien, entonces, ¿qué es lo que haremos en el futuro?.
La población sigue creciendo. En estos momentos, la población está en el punto más alto de toda la historia del mundo; está justo debajo de los cuatro mil millones. Y el incremento, la proporción del aumento, es la más alta de toda la historia: dos por ciento al año. Nunca estuvo siquiera cerca de ese nivel. En este preciso momento, la población está aumentando en doscientas mil bocas hambrientas cada día. Para el año 2000, si no ocurre ninguna catástrofe, la población de la Tierra será de siete mil millones. Nadie piensa que la provisión de alimentos casi se doblará para el año 2000. Es probable que la producción de alimentos no aumentará mucho, en realidad. Habrá terroríficas cantidades de afectados por el hambre.
[…]
La única cosa es, ¿es necesario que nuestros números resulten controlados de la misma forma que ha sucedido con todas las otras especies?. Tenemos algo que otros no tienen; tenemos cerebros. Podemos prever. Podemos planificar. Podemos ver soluciones que sean humanas.” (I. Asimov, 1974)
Notas:
[1] Kottak, C. (2011). Antropología cultural. (p.175). México: Mc Graw Hill.
[2] Asimov, Isaac. (1974). El futuro de la humanidad. Conferencia de Isaac Asimov, celebrada en Newark, USA, en el Colegio de Ingeniería. Extraído de: http://biblio3.url.edu.gt/Libros/2011/el_fHuman.pdf
Fuente de las imágenes:
- Imagen 1. Industrialización. Taller en Río Tinto. Fuente: https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/b/bc/Taller~1.jpg
- Imágenes agrupadas en las bandas 2 y 3 utilizadas en el artículo han sido extraídas del libro: Over Development, over population, over shoot. Disponible para su visualización en: https://populationspeakout.org/the-book/view-book/