
Como parte de la revolución digital, Internet se ha establecido como un fenómeno social, cultural y de comunicación que ha abarcado todas las esferas de la vida cotidiana. Según Internet World Stats al 31 de diciembre de 2017, 4.157 millones de personas en el mundo eran usuarios de Internet, lo que representa el 54,4% de la población total. Además, solo en América del Norte y Europa, la tasa de penetración de Internet, basada en la población estimada de 2018 es del 95% y del 85,2%, respectivamente. Este crecimiento simboliza una evolución evidente de la tecnología en respuesta a las necesidades y cambios en las estructuras sociales y culturales.
Todo este fenómeno, trae consigo cambios tanto sociales como culturales, pues desde que muchos de nosotros podemos acceder a Internet por medio de los teléfonos móviles, es más sencillo acceder no solamente a una gran cantidad de información, sino que, además, esta facilita muchas de las tareas cotidianas.

Personalización de la Información
La gran mayoría de las páginas en Internet funcionan a base de algoritmos que tienen la capacidad de evaluar las búsquedas y preferencias del usuario con el fin de mejorar la experiencia, a medida que pueden sugerir información que puede ser de utilidad para la persona. Esto tiene dos perspectivas desde las que se puede analizar. Por un lado, se ahorra tiempo y se incrementan las posibilidades de encontrar información sobre los temas de mayor interés. Pero por otro lado, se puede generar un efecto de resonancia o “cámara de eco”, que puede sesgar las decisiones del individuo, porque a la información a la que accede es finalmente el reflejo de su propia opinión.
Compras por Internet
Otro de los aspectos en los que fluye el Internet, es la facilidad en la que podemos acceder a los bienes y servicios, sin necesidad de movernos de la casa. Mientras se lee este texto es posible acceder a la sucursal virtual de su banco y hacer pagos o transferencias, o en caso de que necesite lentillas para leer estas líneas, puede ir directamente a la web de su doctor y agendar una cita para actualizar la receta para comprar lentillas, incluso navegar por su tienda de lentillas online. Esto solo por nombrar algunos de los ejemplos de cómo el Internet facilita muchas de las tareas del mundo contemporáneo, a la vez que influye en nuestro comportamiento y eficiencia del tiempo.

Online Dating
Uno de los servicios más usados en los últimos años, son las plataformas de citas como Tinder, OkCupid entre otras, son aplicaciones para conocer gente y llevar las relaciones a un siguiente nivel de acuerdo con lo que el usuario está buscando. Sin embargo, sus efectos en la sociedad son cuestionados, pues están remodelando la manera en la que empezamos a interactuar con las personas y como las percibimos, así como lo que el individuo quiere reflejar de sí mismo. Es en este sentido como Internet, no solo es una vitrina de acceso a información y productos, sino donde también el sujeto es un producto para la sociedad.