
El controvertido presidente de los Estados Unidos Donald Trump, ha sumado una polémica más a su larga lista que no deja de crecer. En este caso, el objetivo de sus iras ha sido curiosamente una de las empresas y buques insignia de la economía norteamericana y mundial: Google. ¿Pero por qué hay una relación tan turbia entre ambas partes?.
Concretamente, Trump ha acusado a Google de parcialidad, ya que según el político, los resultados que ofrece el buscador en referencia a su persona están amañados. Fue el propio mandatario quien a través de unos tweets manifestó públicamente que considera que si se realizan búsquedas en la plataforma en referencia a su política, los resultados arrojan siempre noticias malas y falsas, con lo cual, se favorece a sus rivales políticos.
Lógicamente, la compañia tardó poco en sacar un comunicado público desmintiendo esta información y confirmando que su motor de búsqueda no se altera para hacer campaña política en uno u otro sentido.
Por si todo esto fuera poco, lo cierto es que hay otro punto de fricción entre ambas partes: si se introducie la palabra inglesa “idiot” en el buscador, este [Enlace retirado]. Si bien es cierto que no se debe a ninguna campaña partidista, sino a los criterios de búsqueda de la plataforma más usada del mundo. Si quieres conocer más acerca de los algoritmos que emplea Google para realizar búsquedas, puedes encontrar la información en este artículo sobre recuperación de información. No han salido pruebas hasta el momento de que Google altere sus algoritmos de búsqueda con la intención de desequilibrar la balanza en este sentido pero cierto es que es un tema a investigar.
Por parte del buscador, se trata de una empresa que destaca por la constitución internacional de su plantilla de trabajadores, y al igual que hiciera en su momento otro pez gordo de la tecnología como es Facebook, mostraron su rechazo a las ideas anti-inmigración del actual máximo dirigente del país.
La batalla de discrepancias entre las dos partes promete no haber dicho su última palabra. Donald Trump llegó rodeado de polémica a la Casa Blanca, y la presidencia no parece haber aplacado su carácter, que le genera frecuentes encontronazos tanto con empresas privadas como con otros gobiernos e instituciones.
Otro debate diferente es el que han planteado ya numerosos expertos sobre la acumulación de poder del buscador. Actualmente se estima que Google ofrece el 70% de los resultados de búsqueda que se realizan en todo el planeta. Con semejante capacidad para ofrecer información a escala global, es normal que exista inquietud por el enorme poder que tienen para crear o modificar opiniones. Quien posee el suministro de información, no cabe duda de que posee un enorme poder.
Desde su aparición en 1998, la multinacional de la tecnología ha ido ganando terreno en diversos ámbitos y añadiendo aplicaciones a su amplio abanico de prestaciones. Tanto que hoy en día está completamente incrustada en el día a día de cientos de millones de personas en todo el mundo, además de liderar numerosos proyectos que van desde el sector de los videojuegos a la inteligencia artificial. Los tentáculos de Google no dejan de reproducirse.