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Blog de Ciencias Sociales y Sociología | Ssociólogos

Viajar, el mejor regalo que una empresa puede ofrecer a sus clientes

enero 23, 2019

El objetivo de toda empresa es aumentar sus beneficios y para conseguirlo solo hay dos caminos, o bien, reduciendo gastos, o bien, incrementando ventas. Mientras  la primera de las dos variables tiene un límite y una reducción en exceso puede revertir negativamente en la calidad de los servicios o productos que ofertan, produciendo a la larga el efecto contrario, la segunda es la más deseada y la clave hacia el éxito.

Pero ¿cómo conseguir aumentar el número de nuevos clientes y conseguir retener a aquellos que ya han confiado en nosotros? Aparte de, obviamente, ofrecer productos de calidad y establecer una política de precios ventajosa, que permita destacar sobre la competencia, los regalos promocionales han demostrado su eficacia a la hora tanto de fidelizar a los clientes como de atraer a otros nuevos.

Sin embargo los tiempos han cambiado y, aunque se siga  haciendo, los típicos productos de merchandising como gorras, pelotas para la playa o bolsas de viaje con el logotipo de la empresa, tienen cada vez menos éxito. Piénsalo por ti, ¿cambiarías, por ejemplo, tu plan de pensiones de un banco a otro con condiciones similares a cambio de un regalo de este tipo? Pero ¿y si se tratara de una experiencia inolvidable para ti y para tu pareja? ¿A qué entonces te lo pensarías?

Cada vez son más las empresas que apuestan por regalar experiencias y su inversión se ve recompensada con creces. Regalar noches de hotel, por ejemplo, en el que el cliente tenga la posibilidad de pasar, junto al acompañante que elija, unos magníficos días en un alojamiento que él mismo escoja, no tiene precio. Evidentemente, sí lo tiene para la empresa que compre los bonos regalo, pero es mucho más económico de lo que se pueda llegar a pensar y sus beneficios en cuanto a captación o fidelización de clientes son muchísimos mayores que la inversión que requiere.

En cuanto al cliente, éste asociará inconscientemente su experiencia positiva con la empresa que le ha proporcionado la posibilidad de escapar del mundanal ruido y disfrutar de unos días de relax, turismo o aventura. De esta manera, la empresa no solo conseguirá reforzar su posicionamiento de marca sino que, además, generará un sentimiento de agradecimiento y lealtad, que hará casi imposible que su cliente opte por irse a la competencia.

Regalar vuelos es otra posibilidad difícil de resistir desde el punto de vista del cliente. ¿A quién no le gusta ampliar horizontes y escapar de la rutina? Viajar es un regalo que no falla y hará las delicias de cualquiera que lo reciba. Eso sí, asegúrate de que la compañía con la que contrates este tipo de regalo tenga  vuelos para una amplia selección de destinos, que su validez lo suficientemente amplia como para que no acabe caducado en un cajón y, por supuesto, que los vuelos sean de ida y vuelta. Si no cumplen con al menos estos tres criterios, más que un regalo será una complicación y aquello que estaba pensado como una experiencia placentera se puede convertir en un pesadilla que conseguirá el efecto contrario al que buscábamos.

Y si tu presupuesto te lo permite, la combinación de los dos, es decir, un viaje con hotel y vuelos incluidos, convertirá a tu cliente en un fan absoluto de tu marca que no solo seguirá a tu lado para siempre sino que, además, contará las bondades de tu empresa a todo aquel que quiera escucharlo, ayudándote de esta manera a conseguir otros potenciales.  Porque un cliente satisfecho será siempre tu mejor embajador.