
Cuarta Parte: Termiologia epidemiologia utilizada en la pandemia del covid
Para varias voces, el SARS-Cov-19 no nos matará, saldremos victoriosos, pero seremos nosotros los humanos con nuestros miedos y mezquindades quienes destruyamos lo que queda de humanidad.

Para mirar el futuro cercano de esta pandemia, desde una perspectiva de la razón de la salud pública, es necesario y fundamental no tergiversar los términos y las palabras del lenguaje técnico, de allí la necesidad de aclarar el significado de los mismos, y de aquellos que ahora se utilizan muy a menudo por los diferentes actores sociales, y de esa manera contribuir a disminuir los sesgos de interpretación.
¿Cuándo la presencia de unos casos infecciosos se transforman en una pandemia?.
Escuchamos en todo lado y dicho por multitud de voces, desde expertos e inexpertos, o letrados e iletrados, la palabra ‘pandemia’, para referirnos a la nueva enfermedad viral producida por el SARS-CoV-2, más todavía si esa precisión es realizada por la OMS, organismo mundial llamado a velar por la salud de las personas, quienes indican que el virus ha atravesado las fronteras de China y afecta a varios países como “un evento extraordinario que constituye un riesgo para la Salud Pública de otros Estados a causa de la propagación internacional de la enfermedad, que puede exigir una respuesta internacional coordinada” (Farmacéuticos. 2020). Esta expresión de la OMS es acertada, sin embargo unas palabras más, se dice que una infección es una pandemia cuando: todas las personas que habitamos en este planeta somos susceptibles de desarrollar la enfermedad y la vida está en peligro; es el caso de la Covid-19, hasta el 13 de abril del 2020, se suma alrededor de 215 países con personas infectadas, enfermas y fallecidas; por estas razones esta enfermedad viral es una pandemia.
¿Por qué la diseminación del virus produce tantos afectados?, la diseminación generalizada es porque el virus utiliza la vía respiratoria como puerta de salida y de entrada, a través de las gotitas de saliva o de moco de la boca, garganta o nariz –denominadas gotitas de Flügge- dentro de las cuales están los virus, las mismas que son expelidas al hablar, toser, estornudar, respirar, y una vez salidas de la persona productora de estas gotitas, ellas se suspenden en el aíre y pueden mantenerse hasta 30 minutos (Murillo, G. 2009). Por este medio, llegan a las personas si se encuentran en una distancia entre 1 a 3 metros de quienes las expulsan; según unos análisis actuales, el virus podría encontrarse en aerosol y en esas condiciones y según la fuerza de la tos o del estornudo puede viajar el virus por el aíre hasta 7 o más metros de distancia.
Otra consideración muy importante que explica la diseminación del virus a todas las personas del planeta, es la falta de contacto previo con esta cepa viral, por esta razón todas las personas somos susceptibles a desarrollar la enfermedad, por no contar con la inmunidad específica contra este agente viral, que es una cepa nueva y mutante de coronavirus y que todas las personas en cualquier parte del mundo pueden contagiarse por primera vez. Esta es la razón de porque toda la humanidad puede infectarse y porque desarrolla la enfermedad y es una pandemia.
Hay que reconocer que el contagio con el SARS-CoV-2, ‘no es controlable, debido a: primero, este virus requiere de una vía de transmisión rápida y directa que le permita pasar en poco tiempo desde la persona infectada –transmisible- a la persona susceptible, y la forma como las personas nos interrelacionamos cotidianamente, es a través de la cercanía. En este sentido el virus al entrar y salir por la vía respiratoria, utiliza el contacto cercano, directo entre las personas, como se mencionó a través de las gotitas de Flügge.
En segundo término, este virus puede transmitirse de manera indirecta, al contaminar las superficies de todo objeto o cosa y que las personas podamos tocar, para a través de nuestros dedos y manos contaminados acercar a los ojos, nariz y boca, aplicando el mecanismo mano –objetos o cosas- ojos, nariz o boca. También podría utilizar el mecanismo mano-ano-boca-ojos-cara, porque el virus posiblemente se elimina por las heces.
También se debe considerar que el virus ha sido ‘detectado en la sangre, la saliva, las lágrimas, las secreciones,conjuntivas, y también puede ser posible la transmisión fecal’ (Beeching, N., Fletcher, T., y Fowler, R. 2020), y por lo tanto la posibilidad que la transmisión se realice por otras puertas de salida es algo que se debe verificar científicamente.
El virus, no se inactiva fácilmente, una vez que circula en las poblaciones, estará presente hasta infectar a la mayoría de la población, esto significa, que aproximadamente entre el 70 a 80% o más de la población mundial deberá contagiarse con el SARS-CoV-2, para la terminación de la pandemia, y pase a conformar parte de las enfermedades endémicas, con cierto número de enfermos y de muertes por año. Si no se consigue un porcentaje elevado de personas con inmunidad frente a este virus, el problema de una epidemia o pandemia seguirá presente las 24 horas de todos los días, volviéndose una psicosis para muchas personas, o siendo motivo para aplicar formatos de biopoder, como métodos de control y vigilancia ciudadanos generalizados.
Insistiendo, desde la epidemiología se conoce que ‘una epidemia se extinguirá sin que llegue al agotamiento de los susceptibles, esto es, cesa la epidemia cuando la proporción de susceptibles desciende por debajo de cierto nivel crítico’ (Armijos, R. 1974), es importante mantener un porcentaje bajo de susceptibles para que no se produzca una epidemia. Allí radica la importancia de la vacunación generalizada a las poblaciones, para que desarrollen la inmunidad respectiva, o la del contacto con una carga viral mínima que sea la suficiente para desencadenar los procesos inmunitarios respectivos, que es otro de los objetivos del aislamiento social en el momento actual frente a la pandemia de Covid-19.
Precisando la diferencia y la similitud entre una epidemia y pandemia radica en la extensión territorial a la que afecta, es una epidemia cuando en una localidad grande o pequeña, como puede ser un país, una ciudad, un barrio, o una institución, se presenta un número inusual de casos de una misma enfermedad en un tiempo definido; y se dice que es una pandemia, porque mantiene la forma de presentación como una epidemia, solo que esta vez afecta a varios países de esa manera inusual, causando afección sería a la salud de las personas, en la que la vida está en peligro.
La susceptibilidad para desarrollar el Covid-19, no sólo depende de la condición biológica de cada persona al momento de infectarse con el virus, también intervienen otras variables de manera muy importante, entre ellas, las formas de la movilidad humana que facilitan la cercanía entre las personas; o por contaminación de las estructuras de los medios de transporte, quienes posibilitan el viaje de los virus de un sitio a otro, de un país a otro, sin que nos percatemos de la presencia de estas microscópicas partículas. Además, debemos considerar las formas de relacionarnos y de expresión de nuestros afectos y sentimientos con los abrazos, los besos, los saludos afectuosos, cercanos, los tocamientos; o el compartir alimentos, perfumes, pañuelos, y más cosas, en los cuales de manera invisible y activo están los virus, que no desperdician oportunidad para ingresar al nuevo hotel, el organismo de la persona susceptible.
De esta forma las pandemias, y esta la del Covid-19, visibilizan los entornos ecológicos formados con nuestras propias manos y con la participación de la naturaleza, desnudan nuestros modos y estilos de vida, colocan nuestras potencialidades y debilidades, o nuestro comportamiento altruista o egoísta a la vista de todos, siendo los números la forma de evidenciar esos comportamientos poblacionales, por eso que la pandemia actual tiene distribuciones diferenciadas, algunas poblaciones o grupos poblacionales más afectados que otros.
Esta información obliga al análisis de las diferencias, incluyendo a nuestros actos como un rasgo característico de esta sociedad de consumo en la que vivimos y somos parte activa de su modelamiento; teniendo como caracteres comunes el descuido, la inobservancia, la no reflexión en los modos de vida y sus riesgos, que constituyen el denominador común de nuestro diario vivir, y han construido estructuras que facilitan el desarrollo de una pandemia, con lo cual se puede dibujar todos los entornos de una geografía humana, con sus riesgos y potencialidades.
Condiciones y criterios epidemiológicos para entender la transmisión y la pandemia por el SARS-CoV-2.
Hasta el momento el mundo no tiene a disposición medicamentos para que actúen sobre el virus, como tampoco vacunas para desencadenar la inmunidad de las personas susceptibles; estas dos alternativas son las eficaces para que las personas en todo el mundo volvamos a convivir sin los temores del contagio. Por ahora, estos miedos conllevan comportamientos desaprensivos, que pueden llevar a situaciones de violencia social impensadas, en razón de que cada persona se transforma en el enemigo, que puede contagiar el virus.
Lo que tenemos a mano, son las medidas que se están implementando para evitar en lo más posible el contagio con el consiguiente desarrollo de la enfermedad, sin capacidad de respuesta de los sistemas de salud; en ese ámbito, el aislamiento social consigue mantener baja la probabilidad de contactos, y como consecuencia disminuir los casos del Covid 19 dentro de unas posibilidades de respuesta de atención por parte de los sistemas sanitarios, que por ahora han colapsado en todos los países en los que se presenta la enfermedad.
¿El SARS-CoV-2 es un ser vivo o no?, la respuesta es que todos los virus incluido este coronavirus, no son seres vivos, para el presente caso es una estructura bioquímica de ácido ribonucleico (ARN) de cadena positiva, sencilla, no segmentada, que conforma el virión el mismo está cubierto por una nucleocápside de donde forma parte una proteína espiga en forma de barra que da la forma de corona de lo cual surge el nombre de coronavirus, a su vez esta proteína le confiere el poder antigénico que estimula al organismo humano a desarrollar la inmunidad especifica. (Zhou. W. 2020)
Una cuestión importante que las investigaciones señalan y que explica la continuación de la infección en humanos, es que en los murciélagos, posiblemente sucedió que estos virus pudieron con ‘facilidad llevar a cabo la recombinación y los eventos mutagénicos conducentes a una mayor diversidad genética de estos virus’ (Farmacéuticos. 2020) proceso que posibilitaron adaptaciones para que pudiesen sobrevivir en el organismo humano.
Hay otra explicación, para la capacidad patogénica y de virulencia, indicando que este es un virus de fabricación social, independiente si proviene de animales, o de una guerra comercial, o de un escape de un laboratorio; esta pandemia no surge por una lógica natural, que tendría otro comportamiento, porque al estar relacionada con el comportamiento de la población humana, las probabilidades de contactos efectivos en los territorios y no sólo interpersonales, están directamente determinadas por ellas. A esto se suma la estructura de la ciudad con sus habitaciones, centros comerciales, industrias, transporte, sitios de espera, o de recreación, o para la educación, están diseñados sin las precauciones suficientes para evitar el contagio.
¿En dónde estaba o cómo salió este virus para infectar a los humanos?
Los virus están en la naturaleza en los diferentes nichos ecológicos, como parte de la evolución y que cohabitan con una variedad de animales, y con los humanos cuando invadimos esos territorios.
El SARS-Cov-2, de igual manera se encuentra en los diferentes nichos ecológicos de manera ‘salvaje’ cohabitando con la naturaleza y demás sistemas vivos, así como con diferentes animales que están en esas ecologías. De esta forma de vida, en algún momento deben pasar a otros animales en especial a mamíferos y de estos a los seres humanos por diferentes mecanismos.
Se especula que de la forma ‘salvaje’ el SARS-Cov-2 se adaptó a los murciélagos y quizá a través de los pangolines como intermediario pasa a los humanos. No hay evidencia en firme de los animales intermediarios del virus, sin embargo es importante precisar que en los animales que fueren los intermediarios, el virus debió realizar modificaciones importantes de adaptabilidad, entre ellas el de poder colonizar las células del aparato respiratorio de estos animales, ello significa la elaboración especializada de las proteínas espigas que le sirve para adosarse a las células, de manera particular a las células con receptores ECA.
Una vez que ha desarrollado la capacidad de adosamiento y penetración a la célula, el virus está preparado para pasar de un animal infectado a otro animal susceptible por vía respiratoria; y con esa cualidad de infectar las células del aparato respiratorio y a otras células con receptores ECA, el paso a la infección a los humanos era cuestión de tiempo, esto es, que coincidan los eventos que faciliten esa transmisión, la que puede durar mucho tiempo o ser rápida, para ello se requiere:
- a) número de animales infectados suficientes para que produzcan contactos efectivos con las personas;
- b) la presencia de personas susceptibles que hagan contactos efectivos;
- c) que el estado de salud de las personas susceptibles sea favorable para la infección viral;
- d) el virus al ingresar a las personas susceptibles pueda adaptarse a las nuevas circunstancias fisiológicas del organismo humano, para continuar con el proceso de replicación viral, y posteriormente con el proceso patológico que se evidencia al momento.
Cuando el virus cumple el cuarto requerimiento, tiene todas las posibilidades para la transmisión humano – humano, por vía respiratoria, por ello que es difícil indicar cuál es la persona cero, índice, o primer caso en la trasmisión de esta pandemia, teniendo presente que varias personas debieron infectarse antes de la fecha como se señala para Wuhan, en las cuales debió pasar ese proceso de adaptación viral; por otro lado no solo una persona debió infectarse sino varias, las mismas que corresponden al punto cero de la transmisión humano-humano.
Otra hipótesis, es que el virus que llega a los humanos debió desarrollar las modificaciones necesarias para definir las células diana a las que iba de preferencia a acoplarse para luego ingresar a ella y realizar los procesos de replicación. Esta posibilidad, requiere de mayor tiempo, en que miles y miles de experimentos virales debieron pasar hasta encontrar el adecuado y estable, que le permitió este escenario de transformarse en un virus con capacidad de transmisión de humano a humano por vía respiratoria. O la utilización de la recombinación con otras cepas virales que ya estaban adaptados a los humanos facilito esta mutación.
Todavía queda por aclarar estos saltos de especie, que debió realizar el SARS-Cov-2 hasta llegar a las personas y tener una cierta inclinación hacia los neumocitos y a las células con receptores ECA 2. Los estudios futuros aclararan esta inquietud con precisión.
¿En dónde se encuentran el SARS-CoV-2, para infectar a las personas?
A pesar que el SARS-CoV-2, es un virus, es decir una partícula bioquímica, necesita de ambientes en donde pueda mantenerse con capacidad de replicación e infectividad, si no existiesen estos lugares los virus desaparecerían en un tiempo prudencial.
Para mantenerse activo con capacidad de infectar y luego multiplicarse, el virus que produce el Covid 19, tiene diversos lugares en los cuales se mantiene por tiempos variables, pero el lugar adecuado para su existencia son las células vivas con receptores específicos a los cuales pueda adosarse e ingresar a ella y replicarse.
El virus requiere la provisión de los materiales necesarios y suficientes para formar la ‘cubierta proteica externa denominada la cápside, la cual encierra y protege al genoma vírico de las nucleasas y de otros factores adversos que se encuentran en el medio externo. Es necesario recordar que las proteínas de la cápside contienen los determinantes antigénicos contra los que el sistema inmune del huésped elaborará la respuesta de anticuerpos en defensa del organismo’ (Reisman, J.S., y Gonzalez, A. 1998). Los compuestos nutricios, el virus obtiene de la célula infectada, que ha sido secuestrada y está a su servicio.
A esos lugares se denominan Reservorio, pudiendo ser la persona portador sano o enfermo, así como ciertos animales, la tierra, el agua, o ciertos objetos, en los cuales el virus se mantiene sin desnaturalizarse. A pesar de la posibilidad de varios reservorios, para el SARS-CoV-2 parece ser el murciélago y otros animales intermedios de los cuales todavía no hay certeza de quienes son, se supone al pangolín como uno de ellos; en la actualidad un reservorio fundamental es el ser humano, en quien puede continuar multiplicándose. Pero se puede encontrar en otros lugares no biológicos, en los cuales se mantienen en lapsos de tiempos variables desde horas a pocos días, por la imposibilidad de disponer de las substancias necesarias para replicarse y/o continuar estable.
Entonces ¿cuál es la capacidad de sobrevivencia del Covid-19 en los diferentes reservorios temporales?.
Los estudios sobre la capacidad de mantenerse estable y de ser infectivo, se han realizado en otras cepas de coronavirus, y no en el Covid-19, aunque al momento se tiene algunos datos que sirven como parámetros iniciales con fines epidemiológicos.
Estos virus tienen posibilidades de tiempo diferente de mantenerse estable con su poder infectivo, desde unas 3 horas hasta tres a nueve días dependiendo de las condiciones en las que se encuentre, es susceptible a la desecación, o al calor especialmente de 30ºC o más; de igual manera son sensibles a los rayos solares y a substancias como el hipoclorito de sodio, el peróxido de hidrogeno (agua oxigenada), el isopropanol (alcohol isopropílico), el jabón, el alcohol en gel y otros desinfectantes son efectivos para desactivar a los coronavirus. También son menos resistentes cuando están sobre cartón, seguramente porque este material absorbe más líquidos y deseca al virus, pero resisten un mayor tiempo sobre ‘superficies inanimadas como el objetos de acero inoxidable, vidrio, plástico, entre tres a nueve días’ (Lagos. L. 2020).
En el experimento realizado en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de Estados Unidos, los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., la Universidad de California en Los Ángeles y la Universidad de Princeton, mostró que un porcentaje reducido del virus puede mantenerse activo en las secreciones hasta por tres horas. En el estudio realizado en el Journal of Hospital Infection en el mes de marzoprecisa que los coronavirus “pueden desactivarse eficazmente al desinfectar las superficies con etanol al 62-71%, peróxido de hidrógeno (agua oxigenada) al 0.5% o hipoclorito de sodio (lejía doméstica) al 0.1% en 1 minuto” (MSN. 2020). Aunque se reporta que la ‘duración media de excreción del virus es de aproximadamente 20 días en los supervivientes’ (Beeching, N., Fletcher, T., y Fowler, R. 2020).
Los lugares en dónde están los virus íntegros, con todas las capacidades, son también las ‘Fuente de infección’, como los puntos de donde parte el virus hacia la persona susceptible, pudiendo ser para los coronavirus, una variedad de animales y aves, pero para el SARS-CoV-2, son principalmente los seres humanos en quienes desarrollo la capacidad de transmitirse de humano a humano, por esta razón las personas infectadas, los enfermos y las personas curadas que siguen eliminando los virus, son las fuentes de infección. También hay que considerar a los murciélagos y ciertos animales intermedios que se deberán identificar a futuro, como las fuentes de infección.
En este marco de falta de certezas, no hay como descartar a las personas aparentemente sanas, esto es sin presentar síntomas de la enfermedad, o sin un relato de haber estado en contacto con personas infectadas o enfermas, pero pueden ser fuente de infección, y corresponde al ‘estado de portador’ proceso durante el cual, la interacción entre el virus y la persona, no se pone de manifiesto, debido generalmente a una reacción de adaptación y de defensa del organismo, que incluye la formación de anticuerpos específicos. Estos reservorios del virus que son a la vez las fuentes de infección tienen mayor importancia en la salud pública por cuanto pasan desapercibidos, contagiando a las personas susceptibles, sin ser identificados
Es importante tener presente otras fuentes de infección para una transmisión indirecta, como son las superficies de barandales de casas, edificios o de los carros, trenes y otros vehículos, los utensilios de cocina, los celulares, las manijas de las puertas, y toda cosa o animal doméstico sobre el cual pueda encontrarse el virus, teniendo presente que la permanencia del virus es variables entre 3 horas a 9 días, o más.
Nota: Para varias enfermedades infecciosas, y para esta en particular una misma persona es al mismo tiempo el hospedero y la fuente de infección.
¿Se puede matar al virus?
Unas ideas previas, en los modelos explicativos de la etiología de la enfermedad encontramos en las denominadas transmisibles, a los microorganismos como los agentes etiológicos, la mayoría de ellos son sistemas vivos como las bacterias o los hongos, sin embargo en este mismo rubro de estructuras microscópicas están los virus, que sin ser seres vivos actúan produciendo daños en varios casos mortales en los hospederos –personas, animales o plantas-.
La confusión y/o uso generalizado de que se puede matar a los virus se produce porque a las bacterias o a los hongos eso es posible, pero a los virus como no son seres vivos sino unas partículas, es decir son estructuras bioquímicas de ARN o ADN, no es posible matarlos. Lo que si podemos hacer es neutralizar o inactivar al virus, afectando la información que contiene, también se puede destruir a este compuesto químico en cualquier de sus estructuras, sea en la cápside o en el genoma viral. Estas son las dos formas de actuar directamente sobre los virus.
¿Por qué esta estructura química genera las alteraciones celulares?
La forma de actuar de los virus difiere sustancialmente al de las bacterias o de los hongos quienes de manera directa actúan sobre las células o a través de las substancias que producen, pero ese no es el caso de los virus quienes necesitan ingresar a las células para poder actuar.
Imaginemos al virus como un programa computacional; en primer término un programa de computación no es la computadora, requiere ser descargado y ejecutado su instalación, y una vez completado adecuadamente la instalación cuando el programa es activado, ordena al computador a que cumpla las funciones que están inscritas en el programa.
Similar a lo expuesto sobre el programa computacional, es como actúa el virus, primero necesita adosarse a una célula, con la siguiente hipótesis que el virus, en los seres humanos, se une al receptor de la enzima convertidora de angiotensina-2 (ECA2) con la cual las glicoproteínas de la espiga del SARS-Cov-2 tienen una mayor afinidad de unión a los receptorescelulares ACE2 de los pulmones, el corazón, el esófago, los riñones, la vejiga y el íleon. (Beeching, N., Fletcher, T., y Fowler, R. 2020), para luego ingresar al interior de la célula y descargarse, para continuar con el proceso de replicación viral.
Alcanzando el interior de la célula, le secuestra y toman el poder, ordenando y obligando a la maquinaria celular a fabricar más virus, a quien le ordena la producción de proteínas que cumplan las indicaciones de forma exacta, en la producción del material para la réplica del ARN como de la cubierta con la ‘proteína espiga que se encuentra en la superficie del virus en forma de barra, siendo una de las principales proteínas antigénicas del virus, que es utilizada para la tipificación’ (Zhou, W. 2020), de esa manera se forman nuevos virus. A su vez una proteína denominada replicasa hace su presencia, organizando la duplicación del ARN vírico sin necesidad de la intervención del ADN celular. Estas órdenes se encuentran en las cadenas del ARN que constituye el SARS-Cov-2 en forma de información codificada.
Precisando, el Covid-19, es la enfermedad que se produce como producto de la replicación viral en el interior de las células, una vez que esta se ha replicado lo suficiente, destruye a la célula y se dirigen a infectar a otras células, de esa manera continúan en la destrucción de las células a las cuales pueda acoplarse, de preferencia son las células del sistema respiratorio, y del digestivo (intestinos), sin quedar de lado en un segundo momento de la infección las células de otros tejidos como del sanguíneo, el del sistema nervioso central, o el renal; dependiendo del grado de daño celular y de la capacidad de respuesta inmunitaria de la persona y de los procesos inflamatorios concomitantes, será la gravedad de la enfermedad.
La presencia de la enfermedad y la gravedad depende del grado de concurrencia directa de tres componentes, la condición del huésped –persona susceptible-, del agente causal, y del ambiente.
En relación del huésped: Comienza con el estado de salud, si es óptimo, la respuesta del organismo será favorable para sostener de mejor manera la salud, pero si la situación inmunitaria está afectada, no podrá reaccionar impidiendo el crecimiento y desarrollo del virus; igual sucede si la persona tiene afección pulmonar previa, facilita el desarrollo viral, entre ellas están las enfermedades pulmonares previas como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica –EPOC-, bronquitis, otras infecciones, u otras que incluyen déficit inmunitario; interviene también el hábito de fumar, o el respirar aire contaminado.
En relación del virus: Se parte del entendimiento que el virus SARS-Cov 2 tiene capacidad de instalarse en los tejidos (infectividad) y de producir daño –enfermar- (patogenicidad) hasta llevar a la muerte de la persona susceptible; estas son dos características básicas para que ‘una estructura’ pueda ser denominado agente causal.
La gravedad del daño también se relaciona con la carga viral; esto significa, que la afección respiratoria es directamente proporcional a la cantidad de virus que ingresa al organismo, y esta cantidad es de igual manera proporcional a la cantidad de contactos efectivos que la persona haya tenido; esto es, ingresarán más virus si ha estado en contacto con más personas infectadas; y este último se relaciona con la distancia y tiempo de contacto directo efectivo, si la persona susceptible se encuentra a distancias superiores a 3 metros o más la posibilidad de contagio disminuye grandemente, de igual manera si el contacto fue en una distancia menor de tres metros, o aún peor si es menor a un metro, pero por un lapso de unos pocos segundos, la posibilidad de ingreso de los virus será menor en relación de otro que este en contacto por más largo tiempo.
Dos cuestiones más a considerar en la posibilidad de desarrollar la Covid-19; la una se relaciona con la facilidad de tienen los coronavirus para modificar las proteínas que generan la respuesta inmunitaria, sin variar para nada la estructura fundamental del virus. Esta capacidad de modificar las proteínas de la cápside, confiere al virus la potencia de evadir los procesos inmunológicos específicos que haya desarrollado anteriormente una persona o grupo humano ante virus de la misma especie. De esta manera el virus al modificar únicamente las proteínas de la cápside que tienen el potencial de generar la respuesta inmunitaria, se transforma en una nueva cepa viral, ante la cual todas las personas somos susceptibles para desarrollar la enfermedad.
Un segundo aspecto a considerar es el relativo a los lugares de salida del virus, ha sido ‘detectado en la sangre, la saliva, las lágrimas, las secreciones, conjuntivas, y también puede ser posible la transmisión fecal’ (Beeching, N., Fletcher, T., y Fowler, R. 2020), y por lo tanto la posibilidad que la transmisión se realice por otras puertas de salida es algo que se debe verificar científicamente, y de ser cierto se debe considerar para visualizar estas otras posibilidades de infección.
En relación del ambiente: Los climas fríos o ambientes enfriados, se relacionan con trastornos gripales, esto significa que favorecen el desarrollo de estas patologías, y el Covid-19 no es la excepción, la razón es que el frío disminuye las respuestas del aparato respiratorio, como el movimiento ciliar, o el reflejo tusígeno, y disminuyen la expulsión del contenido bronquio-alveolar y de esta manera facilitan el establecimiento del virus en estos sitios.
También es importante considerar la presencia de viento y la fuerza del mismo, que puede aumentar la distancia de llegada de la gotitas de Flügg en las cuales se encuentra el virus, y están suspendidas en el aíre. Y más aún, si la hipótesis es cierta, de que el virus se encuentra en aerosoles, el viento puede trasladar al virus a varios metros de distancia de la persona infectante.
Por lo expuesto, existen varias condiciones relacionadas con la cantidad de virus que ingresan a la persona susceptible, como en la probabilidad de infección de las personas, muy importantes considerar para modificar los modos y estilos de vida personales, como también para los de la movilidad humana y de las actividades comunitarias de toda índole.
¡Cuáles son las Fases de la enfermedad:
Se puede deducir de los artículos científicos, que hay unas fases que sigue la enfermedad del Covid-19, pero es necesario precisar que en la mayoría de las personas infectadas no se presenta todas ellas, pudiendo pasar hasta desapercibido por la persona, lo que no significa que no haya tenido ninguna reacción orgánica, solo que esta fue con una presentación cínica muy inespecífica y leve:
1-Fase infectiva, caracterizada por la capacidad del virus para instalarse y multiplicarse en los tejidos de la persona susceptible. Esta fase comienza con el ingreso del virus al organismo, principalmente por las vías respiratorias, va seguida por la implantación del virus a nivel celular y, termina con la aparición de los primeros síntomas. En esta fase corresponde al período de incubación, caracterizado por una dinámica muy intensa tanto del virus como del organismo humano; por un lado, con la adaptabilidad del virus a las condiciones biológicas de cada persona, y por otro, con las respuestas de defensa o irritativas del organismo humano, aunque no sea evidente la presencia de manifestaciones clínicas, se puede evidenciar esta actividad por exámenes laboratoriales.
Un primer sitio de estancia de los virus serían las vías respiratorias altas, tanto en la nasofaringe como en la orofaringe, esto es en la parte posterior de la fosas nasales y en la garganta; aunque no se cuenta con información científica disponible, se supone que aquí invaden las células e ingresan en ellas y se replican, reconociendo esta imprecisión, se encuentra una ‘alta carga viral hasta 104 y 108 copias de genoma/ml por muestra nasofaríngea o de saliva, situación que ocurre durante los 5 a 6 primeros días’ (Ministerio de Sanidad, Wuhan China. 4 abril 2020). Esta situación de alta carga viral en vías respiratorias altas explicaría la capacidad infectiva rápida y porque los virus salen en las gotitas de saliva o de mucus con gran facilidad en etapas muy tempranas de la enfermedad.
2- Fase pulmonar y digestiva, con infección a los bronquios, tejido pulmonar e intestino, en dónde se puede encontrar el virus en esputo y todavía es controversial si se encuentra en las heces, se utiliza la PCR para la detección de material genético (ARN) viral del SARS-Cov-2; esta fase podría iniciarse desde el primer momento del contagio, por el ingreso del virus hasta los alveolos pulmonares a través de la respiración, o después de unos días con la replicación a nivel de vías respiratorias superiores, y puede durar hasta el décimo día, en este momento del proceso infectivo puede producirse una viremia con extensión a todo el organismo, de allí los signos asociados multisistémicos desde la piel hasta los neurológicos.
3- Fase inflamatoria, con la presencia de malestar generalizado, fiebre, afectación multisistémica, y neumonía no viral ni bacteriana pero que puede encontrarse en algunos pacientes concomitantemente a la afección primaria por Covid-19; además puede haber serio compromiso sanguíneo en la patogenia, en especial con compromiso de la coagulación y de la partícula HEM de los eritrocitos. En esta fase, los exámenes de la PCR, sirven para la detección de que la enfermedad se debe al SARS-Cov-2.
4- Fase resolución, en la que existe dos caminos, el uno en el que el paciente se agrava y fallece generalmente con fallo multisistémico –shock séptico, falla renal, coagulación intravascular diseminada-, o por daño pulmonar grave con distrés respiratorio del adulto, o daño pulmonar agudo; o en el otro caso, con las personas que hicieron cuadros subclínicos, o clínicos moderados, o que a pesar de haber desarrollado cuadros graves pero mejoraron y se curaron. En esta fase el diagnóstico de la infección utiliza la prueba rápida de anticuerpos IgG e IgM.
¿Cómo evitar el ingreso de estas partículas al organismo humano?, y ¿qué tan efectivos son los productos que se ofertan para destruir al Covid-19?
Hay varios estudios que indican la efectividad de algunas de estas substancias, en especial aquellas como el jabón que tiene moléculas con una cabeza hidrofílica que le permite unirse al agua, y otra hidrofóbica que prefiere vincularse a las grasas y aceites, para actuar abriendo la membrana o cubierta de los virus dejando al descubierto y sensibles a su destrucción, a estas substancias se dice tienen efecto virucida. Y hay otras substancias que impiden la multiplicación intracelular y se les denominan virostáticos.
Estas características es importante tener presente, para el uso adecuado y correcto de las substancias, la acción virucida sirve muy bien para utilizar antes que entre el virus en la persona, de allí que el lavado de manos con jabón es un importante método de disminución de la carga viral, pero además de destrucción de ellos. Y las substancias virostáticas son efectivas cuando la persona se ha infectado y están causando daños tisulares, lo que significa que los virus están en etapa de multiplicación.
Aclarando que también se puede utilizar virucidas en las personas infectadas y con sintomatología moderada o grave, entre ellas y que al momento no hay evidencia científica suficiente con ensayos clínicos controlados para el SARS-Cov-2, sin embargo en algunas experiencias está el uso de la cloroquina o la hidroxicloroquina asociada a la azitromicina, medicamentos que deben administrarse con supervisión médica no ambulatorial, por el efecto colateral de la arritmia ventricular grave, que es mortal. Por otro lado está la administración de antivirales con lopinavir/ritonavir, más interferón.
Para la mayoría de personas con manifestación clínica, se debe actuar como si fuera una gripe o resfriado común; utilizando medidas básicas de sostén biológico:
-Adecuada hidratación,
-Alimentación equilibrada, considerando los que tienen vitamina C, así como los oxidantes en especial los que contienen zinc, como es la clara de huevo, carnes, el pescado, el marisco (sobre todo las ostras), los frutos secos, los cereales integrales, las legumbres y la leche; o con acción de estímulo del interferón con los te de manzanilla, el té verde. Y con separación de vajilla para una limpieza adecuada de la misma
-Ejercicios respiratorios, utilizando un incentivador respiratorio, o de manera más artesanal con un tubo de plástico o de otro material colocar en una botella con agua y soplar haciendo burbujas.
-Aislamiento, para evitar el contagio a los familiares y vecindad.
-Valoración de la evolución, considerando la presencia de dificultad respiratoria a través de la capacidad ventilatoria, realizando una inspiración profunda y el tiempo de mantenimiento del aire en los pulmones por lo menos 10 segundos.
Es necesario considerar los efectos a largo plazo que tiene el uso de las substancias como antisépticos y alcoholes en el control de la propagación del virus, sin embargo no es la solución definitiva, son buenos de manera inmediata, a poco tiempo, pero nefastos para la humanidad, porque los virus no se quedan quietos, dejándose destruir, generan rápidamente resistencia, y dan origen a nuevas cepas que son más patógenas y más virulentas, esto significa que tendremos cepas con mayor capacidad para enfermar, y de mayor gravedad, con daño celular más extenso y con ello mayor una muerte segura, serán virus más letales. Algunas explicaciones de la virulencia del SARS-Cov-2 es por ser una nueva cepa de coronavirus producto de la mutación alcanzada por otros coronavirus que hicieron su presencia años atrás.
Por la razón expuesta, no es aconsejable el uso de los geles y otras substancias, sino únicamente un buen lavado con agua y jabón, tanto de las manos y de todas las superficies del cuerpo expuestas a contaminación, con el objetivo de disminuir la carga viral, y de todos los microorganismos que están en el exterior y se adosan a nuestro cuerpo.
¿Para qué sirve el esfuerzo del aislamiento en casa, la paralización de la producción, como también de la movilidad ciudadana, y más medidas que se ponen en práctica en los diferentes países?
Todos los esfuerzos aplicados en los diferentes países en los que se ha detectado la presencia del virus tienen relación con las siguientes circunstancias:
1- Todas las personas del mundo somos susceptibles a la acción patógena del virus una vez que este ingresa a nuestros pulmones, puede desarrollar el síndrome respiratorio agudo grave (SARS) y matar a la persona que lo padece.
2- Esta susceptibilidad se debe a que toda la humanidad no ha estado en contacto anterior con este virus. El virus se mantenía en estado ‘salvaje’, esto es en su nicho ecológico, fuera del alcance humano. Pero en esa vivencia infectó a ciertos animales, entre ellos están los murciélagos, en quienes desarrollo una zoonosis, esto es una enfermedad en estos animales, de aquí se indica paso a los humanos, para ser ahora una infección que pasa de una persona a otra, volviéndose una transmisión ‘comunitaria’.
3-Hay un Periodo de transmisibilidad, período de tiempo durante el cual una persona infectada pasa el virus a otra persona o personas, o contaminan el espacio social. El período de transmisibilidad, explica desde cuándo y hasta cuando una persona o animal puede transmitir el agente patógeno a las personas susceptibles, epidemiológicamente sirve para identificar la propagación del agente en la comunidad. Corresponde al tiempo durante el cual el agente infeccioso sale desde la persona infectada o enferma a otra, o desde un animal infectado o enfermo a otra persona, o desde una persona infectada o enferma a otro animal.
Este tiempo puede ser desde unas horas después de haber sido infectado, o en otros casos después de días o semanas; pudiendo ser contagiante durante el periodo de incubación, o de la enfermedad clínica, y en otros casos quedarse como portadores crónicos a pesar de que en ellos no haya enfermedad, pero siguen contagiando porque continúa eliminando el agente causal.
En el caso del SARS-CoV-2, este periodo va desde la incubación de la enfermedad hasta después de tener exámenes negativos de infección; esto es después de estar sanos clínicamente, pero epidemiológicamente son portadores sanos, muy peligrosos para la comunidad, porque siguen infectando, esto parece suceder con ciertos pacientes que han padecido de Covid-19. Precisando, según datos preliminares, el período de transmisibilidad puede comenzar después de unas horas de haber sido infectado hasta más de 20 días después de haber sido declarado libre de enfermedad.
4- Los modos y estilos de vida facilitadores del contagio directo de microorganismos, y de otras substancias. Nuestras formas de existencia citadina propicia entornos de alta contagiosidad, sin estructuras que promuevan y faciliten hábitos de cuidado comunitario, con movilizaciones masivas de personas, que se encuentran obligadas a estar muy cerca unos de otros por largos períodos de tiempo; programación de eventos para asistencia masiva –miles de personas- en zonas reducidas, sin las condiciones sanitarias y de otras seguridades suficientes; en fin, con conductas personales de irrespeto hacia los demás manifestada por una deficiente cultura sanitaria. La lista continua, y cada uno tenemos experiencias alrededor de nuestra forma de comportamiento en sitios de aglomeración.
Estas conductas de cercanía facilitan enormemente la transmisión del SARS-Cov-19, por generar las condiciones para el contacto directo entre las personas sin ninguna medida de prevención, que disminuya la cantidad de virus o de otros microorganismos en el ambiente, y ralentice el ingreso de ellos al organismo.
Por las razones indicadas, debemos continuar dentro de casa, evitando lo más posible el contacto cercano con las demás personas, y con ello conseguir en un tiempo menor el término del tiempo de transmisión del virus en forma comunitaria.
Otro beneficio de estos cambios de comportamiento, se encuentra en los relatos de las experiencias pasadas y que son válidas para el presente, la historia evidencia que las pandemias, han sido capaces de modificar drásticamente las condiciones de vida humanas, con cambios muy evidentes, desde las densidades y distribución geoespacial de las poblaciones, o modificando las formas de vida comunitarias y de la estructuración de las ciudades, con normas de convivencia humana nuevas, sin dejar de lado la parte económica, religiosa y cultural. De allí que las pandemias están entre los sucesos capaces de cambiar el rumbo de la historia a nivel global, planetario, por ello no podemos dejar de lado esta oportunidad para unirnos y actuar en función del bien colectivo colocando a un lado y muy lejano al presupuesto de que el crecimiento y desarrollo económico es la llave de la felicidad, del bienestar humano y de la naturaleza, por el de una vida armoniosa, respetuosa, solidaria, más humana, más cosmo-antropo-social-biológica
Los cambios en las formas de vida y las de relacionarnos, no deben ser sólo por la ocasión de la pandemia, sino un formato civilizatorio constante y perenne, cuidando de no infectarnos e infectar, aplicando el uso de mascarilla u otro objeto que cumpla esta función, así como el lavado de manos, cara, ojos, el aseo bucal-nasal, cambio de zapatos al ingreso a la casa, los saludos pueden ser expresados con la misma intensidad del afecto con otro ritual que mantenga cierto distanciamiento físico. De esta manera, la pandemia actual habría hecho el trabajo, de alcanzar formatos de vida diferentes, que disminuyan la transmisibilidad de los microorganismos.
Pero los cambios sustantivos se encuentran en la conciencia de cada persona, recordando que no estamos solos y que existen más seres vivientes que habitan en sus ecologías y deben ser respetadas, pero que a su vez pueden cohabitar con nosotros y en ese momento gestarse la oportunidad del relacionamiento con lo humano y originar efectos no deseados como la enfermedad y la muerte de nosotros, por ello recordar que la forma expansiva de la vida humana conlleva adaptaciones entre seres vivos, varios de los cuales pueden ser de consecuencias fatales. El respeto, la tolerancia, la libertad, con la cooperación, el cuidado, pensando que somos comunidad serán nortes que deban estar presentes en la toma de las decisiones futuras de la humanidad.
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