Mira ese punto. Eso es aquí. Eso es nuestro hogar. Eso somos nosotros. En él, todos los que amas, todos los que conoces, todos de los que alguna vez escuchaste, cada ser humano que ha existido, vivió su vida. La suma de todas nuestras alegrías y sufrimientos, miles de religiones seguras de sí mismas, ideologías y doctrinas económicas, cada cazador y recolector, cada héroe y cobarde, cada creador y destructor de civilizaciones, cada rey y campesino, cada joven pareja enamorada, cada madre y padre, niño esperanzado, inventor y explorador, cada maestro de la moral, cada político corrupto, cada “superestrella”, cada “líder supremo”, cada santo y pecador en la historia de nuestra especie, vivió ahí – en una mota de polvo suspendida en un rayo de sol. (Wikipedia, 2018)
Me pregunto ¿qué hemos hecho y seguimos haciendo los humanos, para mantener la belleza de nuestro planeta?
Uno de los hechos llamativos de siglos correspondientes a nuestra era, es la extinción de Pompeya en el año 79 d.C., motivado por la erupción del volcán Vesubio y las altas temperaturas entre 300°C a 600°C. generadas por esta erupción, y que fue la causa principal de los decesos d ellos sistemas vivos en especial d ellos humanos, como lo relata Plinio el Joven. Este fenómeno demuestra el gran poderío y fuerza que tiene la naturaleza para crear, modificar o destruir lo existente.
Hoy nos enfrentamos a otro hecho de la naturaleza, y tiene relacion con lo microscópico, es desde el otro lado de las dimensiones, este no se ve, y no es un ser vivo, pero actúa como tal en cuanto toma el control de los procesos vitales, y se vuelve vivo dentro de la célula de las personas o animales susceptibles. Se trata de una substancia química de ácido ribonucleico, de un carácter especial a través del código genético del tipo mensajero, ARNm, de cadena sencilla de sentido positivo, con capacidad de ingresar a las células que tienen receptor ACE-2, por contacto con la glicoproteína espiga (S) que se encuentra en su envoltura -cápside-una vez en el interior de la célula, toman el control y ordenan seguir los procesos codificados que permitan al virus crecer y multiplicarse, y continuar haciendo esto mismo en otras células, hasta que el organismo produzca las reacciones de inmunidad respectivas y detengan el accionar viral.
Ayer un hecho macro, hoy un micro, demuestra la capacidad y potencia de la naturaleza, y pone a la humanidad de rodillas, incapaces para reaccionar de manera inmediata ante los efectos sobre la vida humana y de los demás sistemas vivos, colocando a todos en estado de indefección.
Esto demuestra la forma de hacerse presente la naturaleza, para que nosotros los humanos reflexiones ante lo que estamos haciendo, y coloquemos formas de vivir respetuosos, y armónicos con los procesos naturales. No cabe la arrogancia por el hecho de tener un cerebro y una capacidad mental, creernos superiores a toda estructura y organización física y espiritual, con capacidad para manipular a nuestro gusto, sin considerar que todo lo que hacemos es una causa que trae consigo reacciones, las mismas pueden ser negativas para nuestro bienestar.
Las noticias que llegan a través de los diferentes medios de comunicación masiva indican que las decisiones de los decisores políticos y económicos están dirigidas hacia el incremento de la acumulación del capital. El DIOS Dinero, se ha apoderado de sus mentes y no les permiten ver que ese no es el camino que permita y facilite el crecimiento humano.
El miedo a perder las canonjías que le da el poder es una razón para entender que ellos no están dispuestos a ceder ese espacio de preferencias, eligen morir en el intento de continuar dominando y controlando al mundo y colocar al cosmos para su beneficio, sin considerar que todos moriremos porque nuestra biología esta hecha para eso, para morir como parte del proceso vital y que se llevaran únicamente al cementerio sus carnes y huesos.
Perdemos la razón de valorar todas las cosas y a las personas que están alrededor nuestro como parte inseparable de nosotros mismos. Los humanos, somos sistemas vivos frágiles, que requerimos del apoyo de los demás para sobrevivir. Nuestra dependencia esta más allá de nuestros sentidos, como parte intrínseca de nuestra condición relacional con todo lo existente en el cosmos. Desde las estructuras subatómicas, microscópicas como de las demás formaciones visibles a nuestros sentidos, pero no aceptamos esa condición de dependencia, y nos alzamos como superhombres, despreciando a todo lo que esta fuera de nuestro ego.
Las experiencias catastróficas no son suficientes para cambiar nuestra forma de vida, lo palpable esta en nuestro diario vivir, apenas disminuye la cantidad de personas que asisten a los hospitales y empezamos a olvidar las medidas necesarias para evitar contagiarnos. Se regresa a esa normalidad que construye cuerpos y mentes sin la capacidad de cuidarnos y de cuidar a los demás. Es una cultura de la indisciplina, del quemeimportismo, del individualismo, del consumo, a pesar de que en estos tiempos se ha demostrado que para vivir decentemente se requiere de menos cosas de las que sabemos utilizar.
Quizá por otros rincones nos levantemos con bríos para cobijar nuevos sueños, mirar a una humanidad solidaria, que se respeta así mismo, a los demás y a la naturaleza. Quizá se alcance a tiempo llegar a la conciencia de quienes tienen el poder para dejar de producir en la forma que estamos produciendo, con efectos altamente negativos para la GAIA, que esta a paso acelerado camino a la destrucción de lo viviente, en primer lugar, de los humanos, que somos los sistemas vivos más frágiles y proclives a la extinción con pocos cambios en el sistema climático.
De lo que parece seguro, es que después de nuestra extinción, seguirán aquí en nuestro planeta las bacterias, las que se originaron en la primera etapa de la singularidad biológica, entre ellas las cianobacterias que pueden mantenerse produciendo sus propios nutrientes a través de la fotosíntesis y la creación de oxígeno, necesarias para la organización de un ambiente apto para la vida de otros sistemas vivos. Eso será seguramente la nueva generación de seres vivientes.
Tengo la esperanza, que nuevos vientos surcan el ambiente humano y que oxigenen los cerebros para que las mentes puedan concebir la importancia de una vida diferente, menos consumista, más cuidadosa, mas benevolente con la naturaleza, y sobre todo respetuosa de las fuerzas primarias que deben ser consideradas en la homeostasis general del planeta, permitiendo su recomposición, su regeneración, su autopoiesis.
Por una humanidad consciente de la responsabilidad presente para un mañana promisorio apto para la vida de los diversos sistemas vivientes, en el que la armonía prevalezca.
Estimados lectores les invito a reflexionar sobre el significado de las ideas planteadas por Carl Sagan.
Referencias bibliográficas.
Wikipedia. (2018). Un punto azul pálido. Revisado el 08/07/2021. Disponible en: https://es.wikipedia.org/wiki/Un_punto_azul_p%C3%A1lido