
a- A manera de problematización
Una de las diferencias entre los humanos y demás seres vivos, es la capacidad de crear conocimientos. Desde los albores, los protohombres, desarrollaron el cerebro, y con ella las partes en donde se asientan zonas que tienen relación con procesos cognitivos-intelectivos.
A la par de éste desarrollo, que deviene en posibilidad de la existencia de una estructura biológica que permitiera la presencia de una emergencia, de una nueva función, de cualidades increíblemente diferentes, surge la capacidad de conocer, con el desarrollo de operaciones básicas y fundamentales para captar la existencia, entre ellas: la abstracción, la suma, la resta, la diferenciación, la similitud, la concordancia ligadas a la forma sensorial, factual, empírica de relacionarse el humano con lo real y construir realidades en su mente.
En este proceso de aprehender y de aprendizaje de lo real y de construcción de la realidad, fue construyendo formas de acercamiento empíricas y reflexivas acerca de lo real, llegando a la organización del pensamiento mágico-mítico-religioso, al desarrollo organizado del conocimiento empírico, a los conocimientos precientíficos y a los científicos con variantes muy importantes con los cuales nos encontramos en el aquí y ahora.
En esta carrera por entender lo real, la realidad construida ocupa un lugar primigenio como signo de verdad y como que así es lo real, y esta dorado del signo de verdad. La humanidad tiene un mundo mágico en su interior –mental- creyendo que es así el mundo real. Pero es este mundo, al que estamos invitados a reescribir, a construir, a conceptuar en términos de relatividad, como avances no finales, como momentos de comprensión humana necesaria para continuar en un continuum al infinito.

b- El fenómeno y la esencia
Karel KosiK en su texto sobre la Dialéctica de lo Concreto (1967), trata en su primera parte, sobre la existencia del mundo fenoménico, que se presenta a nuestra conciencia como la realidad misma. Sin embargo es necesario recordar, que la esencia de las “cosas” no está en el fenómeno sino en las leyes y procesos que rigen a la realidad. Por ello es necesario realizar el esfuerzo intelectivo para visualizar esas esencias, considerando que la esencia se manifiesta a través del fenómeno, no por ello el fenómeno representa a la esencia y las personas no debemos quedarnos en el nivel fenoménico del conocimiento, debemos realizar todos los esfuerzos por acercarnos a la esencia, más aún intentar conocer lo real
Sin embargo, es necesario tener claridad sobre el fenómeno para definirlo y caracterizarlo adecuadamente, so pena de equívocos gruesos, que alterarían al propio fenómeno distorsionando y generando otras imágenes que no corresponden a ese objeto de observación. Por esta razón la ciencia, ha realizado los mejores esfuerzos colocando los métodos que permitan realizar esas mediciones con la menor intervención de la subjetividad del observador. A este hecho, que es un objetivo del método, se lo conoce como “OBJETIVIDAD”; y que corresponde al concreto empírico.
A partir de esa caracterización, se puede mirar la esencia, es decir que hay de regularidad para que se produzca esa manifestación fenoménica; incursionando en la identificación de los procesos intervinientes, entendiendo el cómo intervienen, o cuáles son las relaciones entre ellos y sus interacciones, etc., que permitan reconstruir el concreto racional, esto es, como nuestra racionalidad vuelve a integrar las partes como un todo. A sabiendas que el TODO es UNO, y el UNO es el TODO.
Esa reconstrucción racional, permite organizar la ciencia, que es el conocimiento organizado, sistematizado, que da cuenta de las leyes y procesos intervinientes para que el fenómeno se presente, se manifieste, en otras palabras, para que esa realidad como un hecho material, biológico o social pueda ser reconocido por los seres vivientes en sus diferentes niveles de aprehensión.
Es a partir de este hecho, el de la reconstrucción de la realidad a través de la racionalidad, que es posible intervenir sobre la realidad modificándola, transformándola, actuando sobre ella para agilitar o retrasar los procesos, o anularlo por completo.
La ciencia lo vuelve visible lo invisible para los sentidos, lo vuelve tangible, medible, manipulable. Por eso, es que ha tenido el éxito que conocemos hasta ahora, y otros que están guardados y no al alcance de la humanidad.
Por otro lado el esoterismo, trata sobre lo oculto, al incursionar en el interior del ser humano. Sobre lo no visible en el exterior, ni a través de la disección. Sino acerca de la vida, de los procesos humanos, y llega para algunos estudiosos, al planteamiento que el inicio no está en la parte material de los humanos, sino en un Creador, en un Ser Superior, que ha planificado todo lo existente, y que por ello se hace necesario ese encuentro y purificación del alma. Con este planteamiento el esoterismo es un continuo con la religión. Este esoterismo es Metafísico.
Sin embargo, el esoterismo busca conocer las leyes, que están ocultas a nuestros ojos. Recordando, que “son los ojos muchas veces los que nublan y ciegan la realidad. – Porque para los ojos físicos todo son apariencias, pero para el sabio que reconoce esto, mira con los ojos de alma, con los ojos de la intuición. Cuando así se mira las apariencias se desvanecen y la esencia queda desnuda, nada queda oculto a los ojos del Alma.” (Redondo. F. 2016).
Esta es la importancia del conocer, para alcanzar a develar lo oculto, lo que está detrás de lo visible, ciencia y esoterismo intentan cada uno llegar a ese mismo lugar, sin embargo cuando esoterismo y ciencia se juntan, se miran como acompañantes, como complementarios y no como enemigos, como competidores, sino como caminantes, se apoyan y se enriquecen, y el objetivo aunque parcial, e inacabado puede ser tocado.
c- Las dificultades de la ciencia moderna.
Para comenzar, en diferentes espacios escritos, hablados, a través de artículos, revistas, libros, etc., varios investigadores, cientistas, sociólogos, epistemólogos, y varios estudiosos de importancia, como Yllia Prigogine, Ulrich Beck, Edgar Morin, Pedro Sotolongo, Carlos Delgado, Bruce Lipton, -la lista es inmensa de estos estudiosos- que representan a diferentes campos del saber, indican que al momento la ciencia clásica o moderna, no es suficiente para dar cuenta de las nuevas necesidades del conocimiento, sean teóricas o metodológicas, debido quizá, a lo que Heinz Pagels precisa que: “En los últimos 10 años los físicos han aprendido más del Universo que en los últimos siglos; y han visto una nueva imagen de la realidad que hace necesario un cambio en nuestra imaginación. El mundo visible no es ni materia ni espíritu, sino la organización invisible de la energía” (Pagels H. 1990).
Por ello, hoy tenemos, otras formas de analizar y explicar la realidad, y que se alzan como el ave fénix, partiendo de presupuestos como que los sistemas de creencias, desde siempre como humanidad, y desde la concepción hasta la muerte de cada persona-individuo, influyen en la persona y comunidad en los diferentes momentos, determinando sus caracteres orgánico-estructurales, como funcionales, y no son –para el caso de las personas- los genes como se creía anteriormente los que determinan esas cualidades; y por otro lado, de que el observador interviene directamente en la observación con su subjetividad, como sujeto social, conocido como “Epistemología de Segundo Orden”. Los sistemas de creencias, correspondería a las estructuras estructurantes que Pierre Bourdieu (2007) aplica para explicar la constitución de los sujetos sociales.
La ciencia moderna, es un tipo de conocimiento que utiliza el método científico, y que por tal motivo se abroga la cualidad de ser el conocimiento verdadero, desconociendo a los demás saberes y conocimientos como válidos. Además, las nuevas exigencias que, desde la física, biología, cibernética, teoría de la comunicación, y otras más, han llevado a la ciencia clásica al límite de sus posibilidades explicativas, por ello cada vez se hace imprescindible nuevas formas de acercamiento y diálogo con la realidad, y de la aceptación de otros saberes como válidos.
El conocimiento científico, es riguroso en la aplicación del método, no admite subjetividades, sino certezas, que puedan ser replicables. En esa idea se resume la esencia del método científico, que a su vez busca la forma de acercarse a la verdad, o como dice Carlos Pérez Soto, “el método científico no es una manera de producir conocimiento científico, sino una manera de legitimar el conocimiento científico…además, aquel ya existente bajo apariencias distintas” (Pérez, C. 1998), además el método cumple con la función de homogeneizar la práctica científica, al aplicar formas iguales de observación y de medición, bajo el paraguas de comparar los resultados obtenidos en diferentes latitudes, que han sido obtenidas de la misma manera, sin importar el contexto socio-cultural para su aplicación. Es una forma de universalizar la observación a partir de la simplificación de la diversidad y heterogeneidad social; que culmina en una forma civilizatoria.
Una forma diferente, dialógica, multicriterio, en dónde el orden y el desorden, la certidumbre y la incertidumbre, lo positivo y lo negativo estén en el mismo escenario de la explicación, cada cual aportando lo suyo para la inteligibilidad de la realidad, es visto y analizado como impropio de la ciencia por no corresponder a la aplicación de la rigurosidad del método científico previamente establecido, parodiando el camino está construido previamente con todos los aditamentos u objetos que se requiera para caminar. No es la propuesta de Antonio Machado, que el camino se hace al andar. Esto es el método es uno de los productos finales de la investigación, del conocer, del dialogo con la realidad. Por esta razón, estas formas de acercamiento a la realidad, contiene la probabilidad de ser clasificado como no científica, o de pseudocientífica.
A pesar de los cuestionamientos que se pueda hacer a la ciencia moderna, esta es responsable de lo que el mundo en su versión cósmica, o planetaria de la Tierra, es como es, ha incidido en su cualidad, la vida humana está horizontalizada por lo que la ciencia dijo o dejo de decir, por lo que hizo o no hizo, o por las decisiones que en su nombre la humanidad las tomo. El avance del conocimiento es tan grande, espectacular, que no es posible su entendimiento como lo hacían los sabios de la antigüedad que eran filósofos, astrónomos, médicos, matemáticos, geómetras, físicos. Hoy la simplicidad domina el hacer, pensar, sentir, y se expresa a través de la especialidad, subespecialidad e hiperespecialidad, que genera conocedores al detalle de una parte cada vez menor, perdiendo de vista el todo, y con ello rompiendo aquellos procesos y emergencias que solo es posible visualizar como emergencia del todo y no como expresión de la parte, este avance mata a la complejidad que caracteriza al mundo.
d- Esoterismo y ciencias de la complejidad.
En los tiempos actuales, hay una corriente de ciencia que se deslinda de los principios, epistemología y del paradigma de la ciencia moderna, planteando otra forma de enfrentar a lo real y a la realidad, es con el advenimiento de las ciencias de la complejidad, en dónde el observador es parte intrínseca de la observación, reconociendo la trascendencia social en los intereses del conocer, hacer, sentir y pensar de las personas –investigadores y cientistas- sin la separación de las ciencias exactas con las humanas, con nuevas proposiciones en las que el todo y la parte comparten intereses comunes, siendo a la vez el todo más que la suma de las partes y al mismo tiempo menor a la suma de las partes, porque el todo es el producto del proceso de interacción de las partes como emergencias. De esto, se deduce que la nueva interpretación no parte solo del conocimiento de las partes, para racionalmente reconstruir la realidad, visualizando las regularidades que se transformaran en leyes, procesos y relaciones de procesos, sino como la cooperación entre diversos, heterogéneos, y opuestos, que permiten la presencia de la nueva estructuración y organización.
Por lo expuesto, las reflexiones de Capra, Morin, Lipton, para citar a unos tres autores, encuentran las similitudes entre ciencia y espiritualismo, que en los países orientales con su cultura, ha sido desarrollado desde hace lustros atrás.
Esoterismo y ciencias moderna y de la complejidad, deben caminar juntos, cooperándose, uniéndose, ligándose, siendo uno, como es la aspiración de la transdisciplina. Tomando las distancias respectivas y desnudando a aquellas posturas que en sus nombres son desarrolladas y presentadas por charlatanes, buscadores de fama o de dinero….
Todo desarrollo del conocimiento esta en la responsabilidad de los humanos que tenemos la posibilidad de organizar y estructurar formas innovadoras de entendimiento de lo real, con elementos nuevos, desde otras aristas, quizá contradictorios, es necesario ante la situación actual que vivimos en el planeta producto de la pandemia del Covid-19, que dejemos la dejadez, que levantemos nuestro espíritu emprendedor de reflexiones y activemos las capacidades innovativas para actuar responsablemente en aras de comprender lo que sucede alrededor nuestro y en la globalidad de la vida social actual, de esa manera iremos encontrando la armonía necesaria para la convivencia entre diversos y diferentes, no solo como humanos sino con los demás sistemas vivos y el cosmos en su totalidad, recordando que los humanos no somos diferentes, sino uno con el universo.
Referencias bibliográficas:
Bourdieu P. (2007). El Sentido Práctico. Ed. Siglo XXI. Argentina.
Pagels H. (1990). El Código del Universo: Un lenguaje de la naturaleza. Ed. Pirámide. Madrid.
Pérez, C. (1998). Sobre un concepto histórico de ciencia: De la epistemología actual a la dialéctica. Colección Sin Norte. Serie Punto de Fuga. Universidad ARCIS
KosiK K. (1967). Dialéctica de lo concreto. Ed. Grijalbo. México
Redondo. F. (2016). Enseñanzas esotéricas para la nueva era. Disponible en: http://siroco.scoom.com/?page_id=2758. Bajado el 16/01/2016.
Sugerencias de lectura:
García. E. et.al. (2001). Ciencia, tecnología y sociedad: Una aproximación conceptual. Cuadernos Iberoamérica. Organización de Estados Iberoamericanos. http://www.ibercienciaoei.org/CTS.pdf . Bajado el 26 mayo del 2014
Gell-Mann, M. (2003). El quark y el Jaguar. Turquets Editores. Barcelona
Espina, M. (2010). Desarrollo, desigualdad y políticas sociales: Acercamientos desde una perspectiva compleja. Publicaciones Acuario. Centro Felix Varela. La Habana.
Delgado, C. (2005). Hacia un nuevo saber: La Bioética en la revolución contemporánea del saber. Colección Bios y Pikos, Universidad El Bosque, La Habana. Disponible en: http://issuu.com/universidadelbosque/docs/bios_y_oikos_vol2#. Febrero 2 del 2014
De Sousa Santos, B. (2009) Una epistemología del sur: la reinvención del conocimiento y la emancipación social. Siglo XXI Editores. México.