Para dar respuesta a la pregunta ¿qué esperan los demás de nosotros y cómo reaccionan cuando hacemos lo contrario a lo esperado? es imprescindible desde un punto de vista sociológico tener una fundamentación teórica y en este caso se hará referencia a la fenomenología de Alfred Schutz y su teoría de las recetas y tipificaciones; (apuntes de la teoría de Alfred Schutz aquí) también se recurrirá a la etnometodología y a dos ejemplos relacionados con ella: los experimentos de ruptura y las conversaciones telefónicas.
Iniciando con Schutz y haciendo un resumen de sus ideas relacionadas a este tema, él plantea que las personas usan tipificaciones en el mundo social y éstas son una especie de categorías en donde se suele clasificar a aquéllos con los cuales nos relacionamos. Una característica de estas tipificaciones es que son construidas socialmente y aprendidas mediante el proceso de socialización y por ende son socialmente aprobadas. Las recetas, por su lado, se relacionan más con las situaciones; mientras que las tipificaciones se refieren a las personas.
Los individuos utilizan recetas para controlar las situaciones en las que se encuentran a diario, pero ¿qué sucede cuando nos encontramos en situaciones inesperadas? a ello Schutz afirma que, como nos damos cuenta que recurriendo a nuestras recetas éstas no se acoplan a las situaciones que tenemos que reaccionar, solemos improvisar, es decir, tendemos a crear nuevas recetas en ese momento para poder manejar las situaciones y así seguir manteniendo el control de ellas.
En cuanto a los experimentos realizados en etnometodología, el experimento de ruptura se refiere a la importancia que le otorgan las personas a actuar de acuerdo a los supuestos de sentido común, es decir, acerca del modo en que supuestamente los individuos “deben” comportarse; por ejemplo: en una familia, uno de los hijos, en la realización de este experimento, se comporta de una manera distinta a la que suele hacerlo y por lo tanto provoca cierta reacción en sus familiares porque ellos ya estaban acostumbrados a verlo actuar de cierta manera y no de la forma en la que actualmente lo hace (debido al experimento); la reacción de sus familiares será tratar de explicarse la conducta del individuo y buscar los motivos por los cuales se está comportando de esa forma. Es así como estos experimentos demuestran lo importante que es para las personas actuar de acuerdo al sentido común.
En relación a las conversaciones telefónicas, los etnometodólogos han dedicado parte de su tiempo a analizar los modos dados por supuestos en los que se organizan estas conversaciones; ya que se dice que éstas tienen una estructura mediante la cual se llevan a cabo: saludo, contenido y despedida. Lo curioso de estas conversaciones es cómo las personas se turnan para hablar sin entablar una relación cara a cara.
Tomando en cuenta las ideas planteadas con anterioridad, se procederá a brindar ejemplos acerca del denominado “rompimiento de esquemas” que está vinculado a las tipificaciones y recetas de Schutz y a los experimentos de la etnometodología.
El rompimiento de esquemas puede ser definido, en palabras sencillas, como aquél momento en el que nuestro “yo” responde de una manera distinta a la esperada por los demás; ya sea porque siempre actuamos de determinada manera o porque según como nos tipifican esperan una respuesta distinta de nosotros.
En estos casos se pueden mencionar muchos ejemplos de la vida cotidiana entre los que se pueden citar los siguientes:
- En una misa, el sacerdote encargado de presidirla y la gente reunida en Asamblea, están acostumbrados a que solamente sea el sacerdote quien hable al momento de la homilía, pero ¿qué pasaría si uno de los feligreses levanta la mano en señal de que quiere hacer una intervención? en primer lugar, como no están acostumbrados a esa situación, los demás se preguntarán el por qué del comportamiento del individuo y surge un rompimiento de esquema; en segundo lugar, el sacerdote buscará en sus recetas la manera de abordar esta inesperada situación y si no encuentra ninguna que se acople a tal eventualidad, procederá a crear una nueva receta que lo oriente a mantener el control de esa situación. Se puede decir que la causa de este rompimiento de esquema es que un individuo actuó de una manera inesperada a como se acostumbra a actuar en este tipo de reuniones ya que ni la Asamblea ni el sacerdote esperaban esa situación.
- En una conversación telefónica lo primero que se suele decir a la persona con quien se habla es un saludo: ¡hola! y se espera que la persona al otro lado del teléfono también exprese un saludo, pero qué pasaría si esa persona contestara con un ¡adiós! o ¿qué deseas?, causaría asombro, pues según nuestras recetas, un saludo siempre es correspondido con otro y no con una expresión inesperada.
- Otro ejemplo es la forma en que nos vestimos; las personas están acostumbradas a que para ir a ciertos lugares nos vistamos de cierta manera (esto también depende de la cultura) pero en algunos eventos se suele incluso indicar el tipo de vestimenta que debe usarse, pero cuando una persona se viste de otra forma a la que no está acostumbra a que la vean y en un lugar donde se supone “debe” presentarse según lo esperado, hay un rompimiento de esquema puesto que los demás estarán preguntándose el motivo de su vestimenta.
Si nos remontamos en el tiempo, muchos años atrás, también podemos encontrar un ejemplo de ruptura de esquemas en el “Mito de la Caverna” de Platón. Dicho mito se refiere a un grupo de hombres que están encadenados en una caverna, postura en la cual han permanecido desde siempre, y solo pueden ver hacia la pared de la caverna; en esa pared pueden visualizar únicamente sombras de los objetos proyectadas por el fuego. Pero ¿qué pasaría si uno de estos hombres se lograra desatar y saliera a ver la luz del sol, visualizando así los objetos reales, y no solo las sombras de éstos, y quisiera compartir su experiencia con los demás?, Platón le explica a Glaucón que dicho individuo tendría serias dificultades para adaptarse a su nueva realidad y que los individuos de la caverna se burlarían de él y que incluso lo matarían si se le ocurriera liberarlos. Es así como se explicaría la ruptura de un esquema porque los demás ya estaban acostumbrados a permanecer en la oscuridad y en la misma postura creyendo que los objetos reales eran las sombras.
A manera de conclusión, cabe mencionar que este es un tema muy amplio y experimentado cotidianamente porque de alguna manera, siempre encontraremos individuos a los cuales tipificamos de una manera y actúan de otra, lo que causa sorpresa, asombro o inquietud; incluso nosotros mismos rompemos esquemas, a veces intencionalmente y otras, simplemente reaccionamos de una manera distinta a la que solemos hacerlo con regularidad; lo interesante es observar las reacciones de los demás y las de nosotros mismos al enfrentarnos a una situación inesperada.
Columnista del Blog Ssociólogos Susan Ileana Gómez Guerra