La palabra “democracia” se ha devaluado por culpa de “pseudopolíticos” que sólo buscan ocupar algún cargo burocrático dentro del aparato estatal, con la finalidad de apoderarse del botín del tesoro público.
Qué triste comprobar que estamos muy lejos del concepto original de democracia, entendida como una forma de organización social que delega la titularidad del poder a todos los ciudadanos.
Democracia no sólo es organizar elecciones y convocar a los electores a votar, que en el Perú tiene carácter obligatorio y donde se aplican multas a quienes incumplen con el “deber democrático”.
Creo en la democracia como un sistema viable, donde hay libertad de expresión, pero con respeto a los demás, remando todos hacia un mismo objetivo nacional. Sin embargo, realmente es un escándalo el hecho de que la mayoría de expresidentes peruanos estén detenidos y procesados por presuntos delitos. Y no sólo hablamos de presidentes: la lista de la corrupción en el Estado abarca una lista enorme de funcionarios que, literalmente, están de espaldas a los peruanos, donde han fallado desde alcaldes provinciales y distritales, hasta gobernadores regionales.
Es, como lo he dicho en otros artículos, el fantasma de la corrupción. Ahora, que tenemos elecciones generales el 2021, empiezan a surgir nuevamente quienes pugnan por llegar a la presidencia del Perú o al Congreso de la República. Entre ellos realizan alianzas electorales y preparan el escenario para su ingreso al poder. ¿Para qué? En campaña ofrecen de todo y hasta compran votos regalando víveres y una serie de promesas para encandilar al sufrido elector.
Debemos tener en cuenta que el Perú triplicará sus locales de votación para prevenir contagios del coronavirus durante las próximas elecciones generales previstas para el 11 de abril de 2021, y para ello usará estadios de fútbol, piscinas y plazas de toros, entre otros atípicos centros para sufragar.
En total serán más de 700 instalaciones que se sumarán a los habituales colegios para aumentar el número de mesas de votación y así evitar que se concentren muchos votantes en un mismo punto sin espacio suficiente para conservar la distancia social, informó en un comunicado la Oficina Nacional de Procesos Electorales (ONPE).
Ante el próximo año debemos señalar que estará marcado por la crisis sanitaria, social y económica. El informe del Observatorio Laboral del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) revela que entre febrero y agosto de 2020, se perdieron 438 981 empleos y una encuesta de hogares de la institución multilateral explica que, al octavo mes del año, solo 3,2 millones de personas tienen un empleo permanente, siendo uno de los países que experimentaron mayores pérdidas de empleo. Las empresas deben recuperarse de la crisis económica para que puedan seguir generando puestos de trabajo. El ingreso de financiamiento y las políticas públicas que se orienten a la generación de empleo tiene que ser una prioridad.
Con respecto a la crisis sanitaria no debemos bajar la guardia. “Hay un sector de más del 50% de la población que corre el riesgo de infectarse”, manifiesta el infectólogo Juan Villena, tomando como referencia el estudio de seroprevalencia nacional realizado por el Ministerio de Salud en 24 regiones.
Para el especialista, aún no se puede calcular el tamaño de la segunda ola que llegará al Perú, pero en definitiva llegará. “Va a depender de la velocidad con que se infecten. Si no nos cuidamos, el problema será más serio”, señala y también recomienda el uso de la mascarilla, distanciamiento social y el lavado frecuente de manos como las medidas necesarias para evitar el Covid-19, pues “la vacuna no va a llegar pronto”.
Como se recuerda, diversos países de Latinoamérica ya recibieron su primer lote de dosis, pero Perú aún no tiene un contrato, más que el acuerdo con Covax Facility, cuyas vacunas tendrían que llegar en marzo.
El Ministerio de Salud (Minsa) informó este jueves (24 dic.) que se elevó a 1′003,982 el número acumulado de casos positivos de Covid-19 en el país. Se trata de 1,719 nuevos contagios (1,012 de las últimas 24 horas), los cuales se suman a los 1′002,263 acumulados hasta el miércoles veintitrés.
En el Perú actual rumbo al Bicentenario de la Independencia, debemos entender que la política criolla está impregnada hasta el tuétano de populismo y popularismo. Pero sin fondo, sin sentido. Es como un espejismo: a lo lejos se aprecia un oasis en medio del desierto, pero todo es una ilusión. Tenemos la obligación de cambiar todo esto de una buena vez.